Pausado en el tiempo se quedó el gemido de tu amor
Ahogando en estruendos de golpes silentes maldecía al
sol por cortar la belleza de la oscuridad nocturna y me
embriagaba con elixir emanado del cuello de mi amada
Oh princesa de la noche que sobrevuelas mis latidos
ven y pósate en el espejo para no verte junto a mí y
saber que estas aquí respirando el aroma de mi cuello
y me deslizaré por tu cuerpo que ya arde de pasión por mí
Relaja tu desnudez al borde de la cama y permíteme abrazarte
fuertemente para asirme de tus caderas misteriosas que
se empiezan a mover al sentir mi piel rozar tu estrechez y
robaré de tu alma un quejido que ira por el viento al mas allá
Esclavos del deseo permaneceremos juntos al morir
Victimas de la eternidad viviremos cada amanecer
Cómplices de la luna que nos ve besarnos con ansiedad
Amantes que se entregan como si no hubiera una vez mas