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La Misma Canción

Apago la luz a la madrugada, son las 3:55 exactas, ni un minuto más ni uno menos, tardé en encontrar varias palabras, pensé, fumé y pensé, jugué y divagué con los versos para calmar una existencia de algo que espero no exista. Si de motivos se trata, podría retornar en miles, invertir en horas sueño para seguir dando motivos, aunque sea absurdo e ilógico mis manos no se mueven cuando escribo si pienso en eso.

Siempre escucho la mismas canción, un acústico en guitarra de melodías famosas para una minoría no tan menor, pero si para el común de gente ¿Qué será? ¿por qué siempre la misma? un repetir constante, que suena y pareciera que cada minuto, cada día que pasa suena mejor. La verdad... es que escucho lo mismo por miedo, miedo al cambio, miedo a un sentimiento que no busqué y que cada día me cuesta más esquivar, no es amor ni mucho menos, pero me hace bien y me lastima, cuando quieres algo y a la vez sabes que no es bueno, o es bueno pero sabes que dolerá en algún momento. Una sonrisa, simplemente una risa que cambia atmósferas, una carcajada que puedes acompañar pero sabes que a veces esconde secretos que nadie reveló, una pequeña caja musical de cristal, donde podría estar sonando la misma canción, una y otra vez, por miedo al cambio.

Me pesan los pensamientos cuando despierto, llega la hora y me toca saludar e irme para cruzarme con la sonrisa, no la espero, no es algo que anhele cada día pero está, es inevitable, está y me cambia, me dice - Aquí estoy - y yo esquivo una constante. Mentiría si digo que no me hace feliz, pero siempre hay algún pero ¿Es aceptable no aceptar? Se trata de compartir, ceder a cambio de algo, el resultado puede llegar a ser lo mejor de tu vida, o el error que no te arrepentirás pero dolerá más que el llanto de una madre.

Tengo 23 inviernos, el próximo cumpliré 24 y mi barco sigue en el puerto, y yo sentado en él. Tengo sueños como todos, aunque a los míos les puse fecha de caducidad ¿Hay palabra que defina dejar un sueño por una sonrisa que sería azar? Desde hace varios meses me pregunto lo mismo, y veo lejos ambos caminos. Podría ser que sea un barco más que jamás pudo salir del puerto y quedó amarrado, un poco sucio esperando a que alguien venga y limpie las dudas que generaron las personas que lo pisaron.

Hace años no se lo que es ese calor, tampoco me acuerdo de la adrenalina que se siente cuando alguien te roba un beso sin decirte nada, simplemente te lo roba y sus pupilas se clavan en las tuyas. Subo y bajo de peso, mi barba crece, me afeito, me corto el pelo, me lo dejo crecer, me cambio de ropa, de perfume, me arreglo, cambio mi manera de ser, de hablar, de reír, de expresarme y siempre es igual, el único cambio soy yo, el resto sigue igual.

Me molesta algo que no busco pero a su vez espero, y siempre soy el equivocado, el "no eres tú soy yo", el que no tiene futuro, el que solamente es un nerd en su mundo sin sentido, el "escribes lindo, me gustas pero no eres mi tipo", "¿Dibujas...? Ah..." . Si soy es porque soy, si no soy es porque tendría que ser como era antes. Te empiezas a sentir que no eres de este mundo, que ya no eres feo, simplemente no eres, que buscan lo que tienes pero no te buscan a ti. Cuando crucé aquella frase rompí el papel y me hundí en la almohada - Estuve contigo y me gustaste, pero creo que fue porque me diste lástima - Llegué a ese punto donde solo la lastima influye en mi vida.

Ya no tengo vergüenza ni corazón que aguante, me gustaría ser como ese amigo que todos tenemos, donde pareciera que su vida es una película de Hollywood donde rompe taquillas, siempre algo nuevo que contar, un día a día emocionante, alto, agradable y que todos los ojos se posan en el. Yo solo tengo un lápiz y papel, una pluma y frascos de tinta, hojas con textos, con dibujos, con lagrimas de esfuerzos a veces nulos buscando subir por escalones de cristal.

No puedo ofrecerles grandes anécdotas de mi vida, un día a día interesante, solamente tengo esto, mi sinceridad, mi barba y mis anteojos a veces sucios, mi camisa favorita a cuadros de color rojo y negro , mi metro setenta y uno de estatura, mis manos pequeñas, mis infiernos esperando a que alguien apague permanentemente, una charla extraña y a veces divertida, mis aficiones poco comunes y un corazón que solo sabe decir la verdad.

Tengo la misma canción desde que me levanto hasta que me acuesto, quizás por gusto, quizás por miedo, quizás esté esperando a que alguien le ponga letra. Seguiré con ella, en el puerto con mi barco, mirando el horizonte, intentando sonreír a la par de aquella sonrisa que me alegra, algún día cruzaré el mar y navegaré hasta encontrar a esa persona que le ponga letra a la melodía que siempre estuve repitiendo para jamás olvidar el porqué yo sigo aquí.
Cafefrioenpapel21 de abril de 2018

4 Recomendaciones

3 Comentarios

  • Oliviaferrer

    "No puedo ofrecerles grandes anécdotas de mi vida, un día a día interesante". Pienso que alguien que escribe de esta manera tan sumamente especial siempre tiene cosas que contar. Aunque sean inventadas, aunque sean en formato texto. Yo lo entiendo, soy la persona monotemática a la que solo le gustaría hablar de literatura, historia, reflexiones... Pero el resto no lo entiende. Quizás sea porque la persona idónea no está cerca para convertir la conversación en porvenir.
    Al final, por mucho que alguien siempre tenga algo que contar, también tiene sus defectos, pero parece que esos complejos solo se ven en uno mismo.
    Perdona el rollazo. A lo que iba, que seas tú. Quien te vea como eres seguramente encuentre planetas en unas gafas sucias (con lo que me siento muy identificada).
    Un placer leerte.

    21/04/18 06:04

  • Diegozami

    Me gusta mucho como escribes.

    Un saludo gentil.

    21/04/18 10:04

  • Remi

    Que puedo decir de este texto me llegó al corazón. Palabras tiernas y desgarradoras a la vez, tu valiosa esencia expresada en sentimiento. Muchas gracias por escribir, es un auténtico placer leerte.
    Un abrazo Cafefrioenpapel.

    22/04/18 10:04

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