Fueron cinco risas, cuatro miradas, tres mates, dos palabras, un te quiero. Se me asemejan melodías y vuelvo entre papeles un poco más sobrio, abrazando esas cosas que tuve que soltar en una carrera a contra reloj, ahora caen a cuenta gotas mis anhelos y bastos deseos por alcanzarme. Nunca tan roto como para mirar al cielo una vez más; llegué a la meta hace tiempo pero vuelvo a correr por el gusto de competir, ese afán de superación que nos queda implícito, a veces inconformismo, a veces no nos gusta y volvemos a competir.

Tengo las manos duras, la falta de práctica al cariño que cada día duele un poco menos. Hay una guitarra de fondo tocando "A cat relaxing in the sun" , es una caricia que aprecio, a veces le digo gracias al reproductor porque pareciera que me la estuviese dedicando. Tengo una locura y una armónica con saliva y tabaco, no la hice sonar de nuevo porque el bondi nunca llegó y así puede que sea mejor, dejar pasar un par a ver si nos encontramos en alguno.

El café recién hecho y mil anécdotas que sacan risas, esos placeres de uno, esas costumbres que no se pierden con los años. Tiento a la suerte en cada tren, jugando con palabras me divierto y saco esas pesas de gimnasio que llevo incorporadas en la espalda; fue bueno haberte cruzado cuando creíamos haber olvidado, no sabría decirte si me hizo falta pero es lo una de las pocas cosas que nunca le reproché al destino.

Pasé de tomar el tren a esperar el colectivo y dejarlo pasar, se que en ninguno te voy a encontrar pero lo dejo pasar porque juego con la esperanza y me río solo en el proceso. Que bonito es el momento donde la voz choca y arrancan las risas tentadas, empiezan las señas y los aplausos mientras la carcajada nos deja sin aire, son instantes que se olvida el porqué de como comenzó pero ya nadie te quita lo bailado y recuerdas que ese día algo te hizo reír hasta las lágrimas. Es una cura que los médicos no recomiendan, será porque es gratis y lo más sano, te das el lujo de olvidar por un lapso de tiempo y el reloj se detiene para sacar una foto.

Fueron cinco miradas, cuatro te quiero, tres risas, dos mates, una palabra. Así escribo para dar sentido y perderlo a la vez, no se si será lo mejor que me pasó, pero a veces miro cada frase y me convenzo de que si, que es lo mejor que me pasó, hacer tuyo lo mío.

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