Nací soñando con crecer.
Crecí deseando madurar.
Maduré temiendo a la vejez.
Envejecí agobiado por la muerte.
Y en el lecho de muerte lamenté no renacer
y vivir cada momento a su debido tiempo.
por calinela
Mis delgaditas piernas temblaban, mi penetrante mirada azul se resquebrajaba y mis manos,
entrelazadas, se movían inquietas. Su rostro sereno palidecía, contrastando con el avivado fuego de
sus mejil...
por calinela
Saltaban alegres los dos rubitos. Aquella noche Papá les contaría un cuento. Desde que mamá murió,
no lograban conciliar el sueño sin antes escuchar uno. Papá nunca disponía de tiempo para hacerlo,
te...
por calinela
Comenzó su marcha aquel peculiar tren. La locomotora trazaba divertidas rutas mientras sus vagones,
transportando valiosa mercancía, la seguían.
Minutos después, el tren se detuvo frente a la puerta...
por calinela
Sostenía una copa de vino entre sus desgastadas manos y miraba por la ventana. Extensos y preciosos
jardines bañados por mil aromas rodeaban la mansión por la que tanto había trabajado. Sin duda, el
...
por calinela
Lágrimas ya repetidas.
Desprecios desgastados por el uso.
Más de lo mismo.
Reacciones desmedidas que ya no sorprenden.
Rencores rancios y viejos.
Golpes que duelen pero ya no dejan cicatrices.
...
por albertocubeiro
Donde hay más de dos personas, hay más de dos verdades
Cuando dos personas entran en debate en un universo una tiene razón una y en otro es lo contrario
hay verdades con muchas caras y situaciones co...
por blainv
Sostenía una copa de vino entre sus desgastadas manos y miraba por la ventana. Extensos y preciosos
jardines bañados por mil aromas rodeaban la mansión por la que tanto había trabajado. Sin duda, el
...
por calinela
Comenzó su marcha aquel peculiar tren. La locomotora trazaba divertidas rutas mientras sus vagones,
transportando valiosa mercancía, la seguían.
Minutos después, el tren se detuvo frente a la puerta...
por calinela
Nuestros mismos ojos tenía la abuelita tuerta. De espaldas a la ventana y sobre una vieja silla del
techo de su habitación, solía contemplar el maravilloso paisaje exterior. La puesta de sol al
amanec...
por calinela
Tanto visitante inesperado la iba debilitando. No podía sino sonreír agradecida, aunque lo que
deseaba era poder descansar tranquila. -Si por lo menos estuviese en mi casa...-musitaba en
ocasiones par...
por calinela
Saltaban alegres los dos rubitos. Aquella noche Papá les contaría un cuento. Desde que mamá murió,
no lograban conciliar el sueño sin antes escuchar uno. Papá nunca disponía de tiempo para hacerlo,
te...
por calinela