Y El ángel Voló Devolviendo
El Destello a Su Estrella Sin
Luz...
Humo negro habita en mis pensamientos,
cuando siento tu rostro acariciando mi mejilla.
No puedo imaginar donde estarás,
pero se que a mi lado jamás será.
Das vueltas y vueltas en mi mente,
únicamente trabaja para recordarte.
No quiero sentir nada más,
solo quiero volar,
a ese cielo lleno de estrellas en el que tú estas.
Tu alma sigue aquí me dicen,
pero por mucho que busco,
en mi realidad ya no existes.
Necesito besar tu mejilla,
al despertarnos cada día.
Necesito escucharte quejarte tantas veces como lo hacías,
ahora entiendo cual fue mi mejor día.
Aquel día en la plaza paseando,
cuando por primera vez te vi,
ese angelito que aparecía volando.
Adentrándose en lo más profundo de mi ser,
para ahora dejarme con esta sed.
No te vayas aún le pido al destino,
¿Dónde cobijarme en el invierno más frío?,
sino es abrazándome con tu abrigo.
Intento dejar abrir las alas de mi imaginación,
y volver a ver aquella mirada,
mirada que me pedía a gritos que no la dejara.
Y aquí sigo cariño,
contigo mi princesa encantada.