Para mi es mariposas en el estómago, es un gusanillo que no se te quita, es un sentimiento, es la impotencia de querer hacer algo para que la otra persona sea la más feliz del mundo.
Es cuando esa persona te dice un simple hola y es tu pensamiento constante de todo el día.
No encuentras definición hasta que no lo vives.
Pocas personas llegan a vivirlo. Yo me debería considerar afortunada quizás, porque yo siento esas mariposas en el estómago al verlo, ese gusanillo que no se aleja de mi, ese sentimiento, esa impotencia, y a mi... no me dice un simple hola sino que me dice un sencillo te quiero, tan perfecto, tan de él... porque a mí no me dura todo el día, a mi me dura toda una vida.
Estoy de acuerdo contigo Carol, creo que somos afortunados los que tenemos la oportunidad de vivir ese sentimiento.. esa magia.. ese AMOR!
Me encanta :)