TusTextos

Cuatro Paredes.

Preguntas, respuestas no acertadas, gritos y enfados.
Todos los días lo mismo.
¡Eh, tú! Ven aqui, ponte en mi lugar y dime como te sentirías si la vida, cada vez que le sonríes, te abofetea. Dime tú como te sientes, si tu corazón y tu cabeza están en una continua disputa. Un pulso infinito.
Ven y atrévete a juzgarme cuando no se lo que digo, porque mi mente dibaga por mundos mejores. Cuando me olvido de lo que tengo que hacer, de lo que tengo que llevar o comprar, por no perderme yo.
Y es que a veces lo único que el alma ansia es huir, volver a correr en otra dirección, hacer lo que realmente quieres y no lo que debes. Pero hay muchos ojos mirando, muchos dedos señalando, muchos ceños fruncidos.
Y es ahí, cuando te das cuenta de que no puedes salir de las cuatro paredes en las que te encuentras, aun que cada día salgas por la puerta.
Cassia22 de abril de 2015

Más de Cassia

Chat