Torres y Fortalezas
Desde la torre más alta yo te miraba,
Aquella fortaleza que me construí
Para protegerme de las embestidas que la vida me daba
Al final sólo me ha servido para hacerme sufrir
Escalabas día a día, pensando llegar a la cima
Y yo siempre, te decía: estoy bien aquí, no vengas
Pero tú insistías e insistías
Hasta que al final te diste la vuelta
Como una niña caprichosa ese día me enfadé,
Porque perdí aquello que en el fondo quería
Por encerrarme en la cárcel que yo misma creé
Y ahora sólo espero que vuelvas algún día
Si de esto algo he de aprender,
Es a derribar los muros de estas piedras
A, en mí, volver a creer
A que, cuando uno quiere, todo empieza
A la próxima visitante no le cerraré las puertas,
Porque ya no habrá que derribar
Sólo esperar a una vida nueva
Y no dudar en volver a amar
