TusTextos

Obstinadamente Inmortales, Como Las Piedras

¿Nacemos, transitamos la Vida –el tiempo- como transitamos el Espacio, morimos? O más bien, por el contrario, inmóviles nos liba la vida por un instante, como el picaflor detiene su marcha pero no su vuelo, suspendido en el aire como engañando que interrumpe su camino, y liba la flor por un instante, para retomar su curso y libar de otra. Así la Vida nos transita, tan frágil, tan efímera…

Las rocas, las piedras, los acantilados, las montañas, ellos también. Inmóviles. Parecen inertes, pero no. En su permanente, constante y continua inmovilidad son perpetua, obstinadamente inmortales. El Monte Olimpo es el inmortal. Zeus, Ares, Afrodita, y los demás dioses inmortales del Olimpo han sido ya abandonados por el ave de la vida, liberada esa rama añosa a la paz de su inexorable destino de muerte para posarse en nuevos retoños que habrán de dar fruto, que han de florecer. Porque la Vida, tan frágil, tan efímera…; sin embargo tan persistente.

¿Qué nos da la Vida? Pregunto: ¿Qué le damos a la Vida?

Esa vida que desdeñan las piedras conscientes de su propia inerte inmortalidad.
Ceferino11 de abril de 2016

Más de Ceferino

Chat