Siento que he caminado hacia la nada entre mil suspiros de sal
Llorándole a las estrellas que me acompañaban enmudecidas
Susurrándole a la luna, implorándole que no delatara mis anhelos
Intentando apresar el viento, que intransigente te llevaba de mí
Queriendo retener la luz de tu mirada, entre las páginas de mi locura
Amando aquel sueño que pareciera real, desprecienado mis sentidos
Llenando mis labios de tu jarabe amargo, con adicción y desenfreno
Y mientras unía, ataba, ligaba, cosía mis sentimientos a vainica doble
Tú, solo hilvanabas las costuras de un deseo pasajero
Duerme la esperanza en ensoñaciones sin sentido, malvive
Siente la presencia de los pasos ausentes, añora
Y danza y danza sin sosiego, en busca del equilibrio perdido
Ella, que debería ser cálida y suave para el espíritu
Ayer esperaba el mañana, pero el mañana fue el ayer
La oscuridad juega con la realidad y teje macrame con el hilo de los sueños.
