Te Llevaré
Te dejo los pulsos de mi asombro
sobre tu cuerpo de soles vestido
tardes de carbón que llevan al hombro
trazos de un monte oscurecido
Te dejo escondido mi aliento
en las aguas donde nubes reposan
en los rizos húmedos que el viento
de esmeralda la sonrisa mojan
Te dejo mis pasos de peregrino
esos que de pradera salpicados
emulan de los venzajos el trino
y en cantera blanca son guardados
Te dejo cavilaciones perdidas
en el oleaje verde que circunda
en esas montañas tan encendidas
en noches donde la ausencia cunda
Te dejo en roca mi voz cautiva
en donde nadie perturbe tu gloria
¿En qué lugar te llevaré altiva?
en el sagrado don de la memoria