Leen mi mente como cualquier libro viejo que no necesita mucha comprensión, estoy hablando de cosas que no deberían pasar y termino haciendo cuando menos me lo espero, no quiero mentir así otra vez. Las personas están siguiendo sus vidas de la forma que más les parece, yo sigo jugando a tener 15 cuando tuve que haber madurado desde la verdad salió a la luz. Todas las promesas que fueron escritas con puño y letra de un desesperado soñador fueron desechas por él mismo, dejó caer sus principios, no tiene cara para enfrentar la realidad. No acepto la realidad y la situación que se presenta, sentado en la luna esperando a que llegue otro amante, alguien que nunca me va a corresponder. Vacío y sin mucho que dar voy dejando los pocos sentimientos que me queden en personas que no lo merecen, aquellos que están sentados esperándome siguen creyendo que soy la persona que digo ser, algunos ya descubrieron la verdad y por eso huyeron antes de que esto se convirtiera en una tragedia.
