Nuestros Lugares Sagrados
Todo el tiempo gastado en palabras vacías, las miradas falsas, en historias que jamás fueron terminadas, es ahí donde no quiero volver a pensar. Aquellos lugares donde los héroes fueron derrotados, cayeron y se sentenciaron, es donde nos estamos viendo nacer de nuevo, haciendo nuestra noche interminable. Curando nuestros corazones con la risa que provocamos, tocando nuestras almas con miradas que sabemos que sí valen la pena, no me alejes de aquí. Sin dañar a nadie que nos juzgue, no entendemos sus cuestiones, las evitamos, para no girar en su mundo. Podemos caer juntos, pero no significa que nos desvanezcamos, intentarlo se nos da mucho, perdonamos al instante que sanamos. Vemos cosas que no podrían entender tan fácil, acostumbrándonos a cada estilo de vida de cada uno, congeniamos en el ritmo que tenemos, siendo así como nos dirigimos cada vez más y más arriba. La herida no se ha tocado más, se han desvanecido los malos entendidos, estamos aquí para apreciar la belleza del amanecer. Los que nos miran mal se quedarán con la duda de cómo lo pasamos, no descubrieron el perdón, no se arriesgaron a conocer nuestros lugares sagrados.
