No es la manera en la que nos expresamos, sino la forma en como nos entendemos, no podemos vivir para siempre, pero si hacer el momento como si lo fuera, hacerlo sin pensar en que es lo que vendrá después de esto. Todas las cosas extrañas que pasan, nunca las entenderemos, no vamos a intentar descifrar un código que nadie ha resuelto, desperdiciar ese tiempo no es nuestra prioridad, sabemos que lo que queremos, pero solo al momento, porque lo que viene es un misterio. Vivimos al límite, no hay nadie que nos detenga, lo sabemos, probamos que el dinero no llena bocas, y el egoísmo ajeno nos ayuda a ver la vida de otra manera. La vida no es la mejor pero tampoco nos quejamos de ella. No dejamos escapar ni el más mínimo suspiro que damos, es como si lo creyéramos en las segundas oportunidades que se nos presentan.
