Robot (capítulo 6 Tic, Tac )
Marcos Werth ya no se sentía tan seguro de si mismo.
Sergio parecía tranquilo y le miraba fijamente.
El robot había inmovilizado a Bert, que yacía en el suelo con los brazos y las piernas rotas.
-No le mates-Había dicho Sergio al robot- caería sobre mi.
Luz se acercó a Sergio y se interpuso entre ambos.
Marcos levantó su arma y disparó al robot, sin molestarse en apuntar.
Al instante, una mano le agarró con fuerza por el cuello y le levantó del suelo.
Su vista se nubló y perdió el conocimiento.
...
Sentado en su despacho, Werth empezaba a ponerse histérico, Bert no contestaba a sus llamadas, y tampoco su hijo.
-Werth-Dijo una voz desde la puerta.
Werth se levantó y buscó a tientas un hueco bajo su mesa.
-No te molestes - dijo el hombre de la cicatriz entrando en el despacho- no la encontrarás.
Sacó una pistola de su chaqueta y apuntó a Werth con ella.
-Morirás por tu propia arma, que bonito- dijo con voz pausada.
-No sabes si Marcos ha fallado- Musitó Werth.
El hombre se acercó y se sentó en la silla que había frente a la mesa de Werth.
-Siéntate, esperaremos juntos-Dijo, y esbozó una sonrisa macabra.
...
Cuando abrió los ojos, Marcos se encontraba en una habitación pequeña.
Se levantó de golpe de la cama en la que estaba tumbado,un poco confuso por estar vivo, y recorrió el cuarto.
Por una ventana en el techo, entraba una luz que alumbraba la habitación.
Marcos distinguió una puerta casi oculta en la pared.
-¿Hola?-Gritó infinidad de veces.
Desesperado, se sentó en la cama y poyó la cabeza entre las manos. Las lágrimas corrieron por sus mejillas.
-Levántate, Sergio te llama- Dijo una voz al otro extremo del cuarto.
Luz estaba en el humbral de la puerta.
Marcos se levantó y siguió al robot por infinidad de pasillos y escaleras.
-Marcos- Le llamó Sergio, sentado en un sillón al fondo de una sala bien alumbrada- ¿Quién es tu padre y para qué te ha enviado? ¿ Por qué quiere matarme?
Marcos bajó la mirada.
-No estoy seguro, pero creo que le con tu robot le has quitado beneficios a mi padre-Murmuró.
-Está asustado, te teme.-Informó el robot desde la puerta- No es más que un siervo de lo que su padre ordena.
...
-Todavía no se nada- Murmuró Werth al hombre de la cicatriz.
Habían pasado casi tres horas durante las cuales ninguno de los dos se había movido.
-Se te acaba en tiempo, Werth.- Dijo el hombre, apuntándole con la pistola.- Tic, Tac
