¡retirada!
Llenos de belicismo, miles de soldados desembarcaron en la playa de Saint Sonesta aquella mañana, motivados por el deseo ferviente de proteger a su nación.
Chapoteando en aquellas frías aguas del Atlántico Norte, los soldados se abrían paso entre las barricadas y las balas enemigas.
Sin contar hasta tres segundos luego de encallar, varios de los valientes guerreros recién llegados comenzaron a caer, creando así nuevos obstáculos qué franquear para los que todavía avanzaban.
Pero oculto, cerrado en su mundo, agazapado en una esquina de la embarcación, se encontraba Jhonny, el pequeño novato.
No había dado el salto al agua como los demás, no se sentía preparado.
Sabía sobre sigilo, sabía sobre tácticas ofensivas, sabía cómo montar y desmontar su arma; pero le hacía falta algo: No se había ganado la confianza de ninguno de aquellos soldados, ni él tampoco confiaba en ninguno.
Se encontraba rodeado por sus aliados, pero se sentía solo. Portaba una de las ametralladoras más confiables y con un gran poder destructivo, pero se sentía indefenso. Contaba con todos los recursos, pero le faltaba la motivación, el sentimiento de compañerismo, el sentimiento de "si tú caes, yo vengo tu caída".
Fuera, la muerte rondaba, se desataba un infierno, el avance iba de mal en peor. Pocos eran los que seguían de pie sobre la playa. Las adiestradas fuerzas opositoras ubicadas en el retirado malecón se habían encargado de mermar aquella invasión.
Fracaso total. Hubo únicamente un sobreviviente: Jhonny, que no dejó de aferrarse al metal del bote.
Al regreso, Jhonny comprendió que en esta ocasión estaba realmente solo. No tenía nada, ni siquiera aquellas falsas sonrisas pintadas con hipocresía que a veces, le daban la sensación de un irreal compañerismo. La frase "ya verás como les partimos la cabeza a esos malditos" había perdido el poco sentido que el pequeño novato le había adjudicado.
Dejó caer su arma a la entrada de la tienda de campaña, caminó hasta una litera vacía y se dejó caer sobre ella. Había más soldados a su alrededor, pero continuaba sintiéndose solo, defraudado de la vida que había elegido.
A la mañana siguiente entregó su thompson y decidió retirarse de la acción en el campo de batalla. En lugar de ello, optó por adiestrar a los principiantes que se enrolaban a la armada. Les enseñó sobre armas, les mostró tácticas, les transmitió todo lo que a él le habían enseñado. Sin embargo, Jhonny les enseñó algo más: El sentimiento de pertenecer a un conjunto, el ver en cada aliado a un amigo al cual confiarle la vida en cualquier momento.
Sólo entonces, Jhonny y sus aprendices sintieron que formaban parte de algo más grande que un grupo de conocidos que, lo único que hacían era salir a dejarlo todo, a partirse el alma únicamente por el pellejo propio.
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Chrisgarcia
Jhonny se enlistó, con el ánimo de sentir, de ser, de compartir. Más no se esperaba tal decepción...
16/09/10 07:09
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Serge
Chris:
Amigo me gusto mucho tu relato, hay momentos en que nos sentimos así como Jhonny, tenemos todo pero nos falta esa confianza que nace del interior, que bueno que el protagonista del relato la encontro y la pudo transmitir a los demás.
Un gusto leerte.
Sergio.
16/09/10 07:09
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Lau928
Hola chris, efectivamente como dice Sergio, creo que todos nos hemos sentido así alguna vez, y creo que se aprende mucho, con tu reflexión final, gracias por tu texto
16/09/10 11:09
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Chrisgarcia
Serge:
Me alegra que te guste, siempre es agradable ver tus comentarios por acá.
Lau:
Hola, feliz de verte aqui.
Si bien es cierto, talvez todos llegamos a sentirnos como Jhonny alguna vez, pero por desgracia, no todos tenemos la suerte de encontrar eso que nos falta.
Agradecido yo por vuestros comentaros :)
17/09/10 05:09
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Deox
Hola Crhris...
me ha gustado tu relato...
como se dice la union hace la fuerza y union no es un gran grupo de personas, sino varias personas que saben lo que el otro sabe y siente...
me ha gustado mucho bien por jhonny...
abrazos y suerte para ti, te invito a mis textos
18/09/10 09:09
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Chrisgarcia
Deox:
Gracias por tu comentario.
Y así es, unión es como tú lo dices, sin embargo, no todos somos capaces de confiar en otros, por desgracia...
18/09/10 06:09
