Bajo aquellas letras diminutas,
Firmadas religiosamente cada día
No se garantizan sueños.
El contrato de la vida exige:
Fuerza y ganas de hacer frente a trabas,
Levantarse después de cada caída
Y si las heridas duelen y dañan,
Procurar que no debiliten.
Soñar, porque ello lleva a continuar,
Y sonreír buscando la alegría del vivir.
También permite:
Llorar, desahogando el corazón,
Olvidar amores sin destinos que dañan,
Errar porque ello es aprendizaje,
Callar, porque a veces es necesario.
Se recomienda:
Vestir junto a la experiencia
Caminar junto a la humildad diariamente,
Compartir, en ello está la base social,
Perseverar, porque tras ello está la victoria
Y no olvidar que la vida es ganar y perder
Caer, levantarse y seguir, cláusulas irrevocables.
