Busco un Amor.
Busco un amor que haga a mi estómago retorcerse de risa. Un amor que se burle de mi cara de cada mañana. Que reviente hasta el más insignificante de mis barros y diga que la comida está deliciosa aunque probarla sea un suicidio.Que me haga gritar y patalear, que repita como un loro cada cosa dicha para hacerme estallar, y me vuelva tan débil que no me quede más remedio que perdonarlo por su actuar. Un amor con el que las horas vuelen, pero también sean perpetuas. Un amor contradictorio, que me convenza de que no hay mujer más bella que yo en el mundo, y al segundo exclame que jamás conoció a nadie con semejante histeria almacenada en tan enclenque cuerpito. Un amor que no busque que mi pie encaje en una estúpida zapatilla de cristal, ni que espere que haga lo posible por conseguirlo. Que acepte que, a veces, mis chistes serán mil veces más buenos que los suyos. Que no tema hacer juntos el ridículo, ya sea en privado o a la vista de todos. Que me quiera, sobretodo, que me quiera incondicionalmente y no prometa un infinito, pero que sea capaz de recrear una efímera eternidad. Busco un amor bizarro, chueco, loco, torcido. Un amor que no se haya visto en ninguna obra de Charles Perrault o Jacob y Wilhem Grimm. Un amor memorable, del que hasta Romeo y Julieta puedan sentirse celosos.
