TusTextos

Gota de Sangre

El hedor dulzón inundaba completamente el cuarto, sentado en un rincón observaba el cuerpo sin vida de su esposa, al centro de la habitación…



-¿Por que vienes llegando a esta hora?

- cesar, debo hablar contigo, yo ya no puedo seguir ocultándolo mas….

Lo sabia, el sabia lo que diría…su mujer lo engañaba, y la odiaba por eso, pero la obsesión por su esbelta figura, su rubia cabellera y su hermoso busto no lo dejaban pensar con claridad…quizás era solo un amigo, no puedo hacer escenas de celos o me dejara, yo no quiero eso, no quiero estar solo, no lo quiero, no lo quiero, por favor no…

Sabía que era un hombre patético, pero que importaba si tenía a una hermosa mujer a su lado ¡que te engaña! Pero que importa eso ¡importa! no, ella me ama a mi, si, me ama

¡No, no te ama! ¡Se acuesta con Javier, tu compañero de trabajo! No, es solo su amigo…



-¿Que pasa?—dijo con una voz débil, esta situación era inminente, y el lo tenia mas que claro.



- estoy enamorada de Javier, y decidí estar a su lado, lo siento, no podía seguir ocultándolo…



Cesar no dijo nada y solo bajó la mirada hacia el piso, ¿Que hice para merecer esto?, yo le di todo, ¡maldita perra!

Ella seguía hablando pero las palabras solo eran un barullo ininteligible, las manos le temblaban, sentía como si una daga atravesara su corazón, el odio lo inundaba,

¿Por que me tuvo que pasar esto a mi?!Por que eres patético! ¿De verdad lo soy?

¡Eres un pobre diablo! ¿De verdad lo crees? ¡Un triste hombrecillo que se arrastra por una mujer!...

Recuerdos venían a su mente, momentos felices, la alegría de sentirte amado, no se comparaba ni con la mejor droga, una sensación única, inigualable, su mundo solo era alegría, pero todo había acabado.

Estaba ensimismado viéndose la punta de sus zapatos; Mientras ella seguía hablando, sentía un leve cosquilleo en las palmas de sus manos, ¿Qué era esa sensación?

De pronto sintió que algo tibio le recorría el labio hasta llegar al mentón y gotear hacia el piso, era sangre, proveniente de sus mordidos labios, la gota de sangre caía lentamente, lentamente, lentamente, lentamente ¡poic!



Sus gruesas manos estrangulaban el tierno cuello de su mujer, sentía la piel tibia entre sus dedos, mientras comprimía la suave carne con mas y mas fuerza, sentía como ella hundía sus uñas en sus poderosos brazos...

Todo fue muy rápido, aproximadamente 14 segundos y ya los brazos de ella colgaban inertes, la mirada perdida y la boca entreabierta goteando saliva.

Soltó el cuerpo sin vida que callo al suelo como si fuera muñeca de trapo, estaba muerta.



No sabía cuanto tiempo había pasado, pudieron haber sido horas, pudieron haber sido días, pero aun seguía ahí, observando el cadáver, de pronto una sonrisa se esbozó en su rostro y dijo:



Tu, no iras a ningún lado.





-Corvus Nigra-
Corvusnigra01 de diciembre de 2010

1 Comentarios

  • Mary

    Oh! muy, muy bueno. Autenticas voces de locura que mueven las manos
    para cometer semejante acto.
    Me encanto la ultima frase.
    Un besso.

    06/12/10 06:12

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