Amparoiglesias
Cuando era una niña, y veía alguna película de terror, después siempre tenía que leer a poetas que me hicieran volver a sentir en paz, tranquila, como si la vida fuera una balsa de aceite que se mueve despacito, dulce, tierna...Como si lo malo no pudiese alcanzarme si me quedaba entre aquellas letras... Bien, de haber conocido tus poemas por aquel entonces, te prometo que habrían sido tus letras las que habría leído, pues cuando lo hago, noto esa paz, cobijo, hogar que solo aportan los versos que salen de una persona que debe de ser irremediablemente como ellos, cálida.
Me encantó.
Amparo.
12/08/14 04:08