Nunca seré capaz de entender
Porque si por mis venas
Corre sangre de poeta
Y en mi cara se refleja
Este deseo jacobino
De insensatez y protuberancia
Este entrever entumecido
Si nací con alma de poeta
Y el amor no me era permitido
Si las palabras y los versos
Que convertían en sangrientos
Mi camino y mi destino
Encaminados por luz negra
Y protegido por atormentados concubinos
Este alma de poeta
Cansada triste y afligida
Que sentía la metáfora encubierta
Dejando entrever sus hilos
Esta carne de profeta
De maldiciones y desvíos
Esta vida de incertidumbre
Y descompuesta
Que entrecerraba los sonidos
Entonces...
Por que si elegí nacer poeta
Ya no puedo definir mi verbo
Lo que soy, ni lo que he sido
Y solo luz tras el camino
Diviso
Y le fui infiel a los versos
A la muerte, a los delirios
A la sangre y a la rabia
Que encauzaba mis sentidos
A la hoguera que era mi alma
A mis rasgos cóncavos
Serios y malditos
A cambio de dulces sinónimos
Con sabor a besos desmedidos
Por abrazos vitalicios
Cambie las mariposas muertas
De mis entrañas secas
Por enrojecidas orejas
-Sonrojadas si me besas-
Por este deseo de
Que me protejas
Y veas en mi la madre de tus hijos
Por este querer dejar de ser poeta
Por sentir tus labios sobre los míos
Por este dejar de ser humana
Para vivir una eternidad contigo
Por este dejar de ser sensata
Y no querer ser feliz, si no es contigo
Y no querer ver un futuro
Si no es con tu corazón y con tu alma, desnudos, al lado mío
Por este desconocido camino
Que no tracé pero, hoy diviso
Dejaría de ser poeta
De ser humana
De ser un ser podrido
Para poder ver quizás un mañana
Y construir un hogar el cual estuvo derruido
Sobre cimientos demolidos
Originarios de tristezas
Y dolores adheridos
Convertidos con proeza
En un sueño conmovido
Por una eterna primavera,
un café con sabor a cobijo
Y una lista de poemas
Que solo riman, si es contigo.
