Después de haber dedicado,
a ti mi valioso tiempo,
quiero que sepas que debes,
pagar mis emolumentos.

Págame con una mirada,
que trascienda con el tiempo,
que cuando extrañe tus ojos,
me pueda mirar en ellos.

Págame con una sonrisa,
que derrita el mismo hielo,
que en las noches solitarias,
pueda en ella encontrar consuelo.

Págame con un detalle,
que fecunde un sentimiento,
por si un día me olvidas,
usarlo en ese momento.

Dame también una caricia,
para en una cuenta a crédito,
poder construir con ella,
un romance sin defectos.

Págame con tu fragancia,
esa que por tu cuello sube,
esa que tiene guardada,
la esencia del mejor perfume.

Y ya que estás pagando,
dame una noche de sexo,
con la que pueda recordar siempre,
la silueta de tu cuerpo.

Como ves con el precio que pido,
no hay bolsillo que sufra estragos,
pero si puedes pagarlo,
seré por siempre tu esclavo.

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