Horas después, y completamente vestida, la niña se acostó con el corazón encogido por el miedo ante la perspectiva de adentrarse furtivamente en un jardín ignoto y oscuro, pero al mismo tiempo se sentía llena de expectación ante su aventura. Sería la primera vez que saliera de casa sola envuelta en las sombras de la noche. Por su imaginación pasaban en caravana todos esos cocos infantiles que ella intentaba autoconvencerse de que eran de mentirijillas, pero que en el fondo eran tema común de sus pesadillas infantiles: el tío del saco, brujas volando a la luz de la luna montadas en sus escobas, fantasmas con voz cavernosa haciendo sonar sus cadenas … Para desechar su temor, se decía que iría acompañada del chico más fuerte del barrio, que la protegería, que además ambos compartían el antojo de comer del fruto prohibido, y que por fin vería cumplido su deseo. Y todo esto sin despegar la vista de su reloj de alarma fosforescente que su padre le había comprado meses atrás en premio a haber aprendido a leer la hora. ¡Qué lentas le pareció que pasaban las horas, y a la vez, qué rápidamente se agotaba el tiempo de sentirse segura y a salvo toda tapada en su camita con los suyos plácidamente descansando al lado!
Habían quedado en la pequeña plaza que se encontraba justo enfrente de su casa, a las dos de la mañana. La niña se levantó, se abrigó con una chaqueta guateada que tenía para los días de frío, se calzó con sus botines de suela de goma, y haciendo el menor ruido posible, abrió y cerró la puerta de su habitación para seguidamente atravesar el pequeño tramo de pasillo que la separaba de las escaleras de bajada a la planta inferior de la casa. Las escaleras eran de madera, y crujían, así que pensó apoyarse bien en la barandilla para amortiguar en lo posible el ruido. La luna llena, a través de los ventanales, iluminaba lúgubremente su paso hasta la puerta de la calle, que su madre cerraba con doble vuelta todas las noches, pero dejando la llave puesta. Antes de salir, abrió el ventanal del comedor que daba al jardín trasero, con la idea de volver a entrar por allí a su casa al regresar de su aventura. Bueno, en realidad no fue ocurrencia de ella, sino de su compañero de travesuras, que pensaba en todo …
Por fin fuera. Con paso ligero, casi corriendo, la niña llegó primero a la acera que bordeaba su calle, atravesó la calzada, y se plantó en la plaza junto a un viejo roble, el lugar de encuentro. Su corazoncito latía tan deprisa que parecía que le iba a estallar en el pecho, y a pesar de ir bien abrigada, se sentía sacudida por fuertes temblores.
-Buuuuu!– la asustó el chico, saltando de pronto por detrás del árbol.
-Tontooooo, me has asustado! – apenas pudo gimotear la chiquilla.
-Anda, vamos, boba, que tenemos que hacer la faena. Venga, muévete ….
El bruto la cogió del brazo y echó a andar de prisa hacia la valla del jardín donde se encontraba el árbol del fruto prohibido, prácticamente arrastrando a la pobre niña, que a trompicones se esforzaba por seguirle el paso. La valla era de madera, y tenía una oquedad en uno de sus extremos lo bastante grande como para permitir el paso de un niño. Él entró primero, y desde dentro, cogió la mano de la niña ayudándola a introducirse por el hueco. Ya estaban en el lugar: a pocos metros de ellos, la chiquilla contempló maravillada cuán majestuoso se alzaba el grandioso árbol, el árbol de sus sueños, con sus ramas balanceadas por una suave brisa. De pronto se sintió más relajada y,desde luego, muy satisfecha por haber tenido el valor de haber llegado hasta allí.
-Venga, vamos a por él – le susurró quedamente al oído el niño, tirando de ella y despertándola de su ensimismamiento.

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12 Comentarios

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  Irlandesita19

  Buenas Danae, ansiosa quedo por la tercera parte aunque me esperaba algo diferente, pero me gusta...veremos que pasa en la proxima entrega.
  
  _Un beso_

  06/12/08 02:12

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  Liz

  Danae...Espero la tercera entrega...que estoy en ascuas...
  besos
  LIZ
  

  06/12/08 03:12

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  Nemo

  Que bien!!... no tardes en publicar esa tercera parte, quiero saber que pasa...
  Saludos!!

  06/12/08 05:12

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  Mejorana

  Venga Danae, que estamos todos intrigados.
  Un beso.

  06/12/08 01:12

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  Danae

  Gracias, Irlandesita, Liz y Mejorana por seguir con inter?s el relato. Un besote a las tres

  06/12/08 03:12

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  Danae

  Nemo, me ha gustado mucho tu visita. Espero no defraudarte, ya he visto que t? escribes bien. Un abrazo

  06/12/08 03:12

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  Deathxlove

  Ya veremos que pasa con el fruto prohibido...
  
  Besos,Danae!

  06/12/08 05:12

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  Danae

  jajaja ... bueno, espero que te guste ... Un besote, Deathxlove, gracias mil.

  06/12/08 08:12

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  Carvajal

  Me va resultando muy cotidiano,me interesa esa parte de los textos,voy a por el siguiente.

  12/12/08 09:12

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  Danae

  Gracias, Carvajal, eres un encanto, ya te he dejado comentario m?s largo en el final. Un abrazo!!!

  13/12/08 02:12

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  Abyssos

  Definitivamente escrito de una forma excelente.
  
  Mmm... note un pequeño error... "La luna llena, a través de los ventanales, iluminaba lúgubramente..." (lúgubremente)
  
  Un año despues... ;)

  03/01/10 07:01

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  Danae

  Gracias por señalarme el error, Abyssos. Ya lo he corregido. Me alegra mucho que te vaya gustando. Un beso

  04/01/10 12:01