TusTextos

Evocándote

Cobijada en tu piel latía mi alma,
y sin embargo, tú nunca la sentías.
Mi alma, digo. Ni ternura, ni poesía
que te anclara a mi esencia entregada,
aunque a mi dulce abrigo te arrebataras
en río de lava sobre puente de plata,
puente de plata que yo te tendía,
¡y qué impía veneración la mía!

Mas al fin guardé mi amor para no amarte,
y vencí . Poco a poco volví en mí, a mi ser,
a mi yo, y aunque no por ello más feliz, fue
mi vuelo pleno y libre, eso sí. Y recordarte
puedo sin lamentarme, pues creo que obré
como debí. No obstante, al volver a evocarte,
a menudo me pregunto qué habrá sido de ti,
quien sembraste de sombras mis sueños de abril…


Danae21 de octubre de 2015

7 Recomendaciones

Más de Danae

Chat