Los Rastros de Algún Sueño.
Un camino pedregoso.
Nuestro idilio encadenado al azar
de caer, caminar, correr o saltar
de morir o vivir en el intento.
Caminemos que aquí está..
nuestra vida en aquel parque.
una plaza sujeta a la esperanza
el carrusel del tiempo que gira sin sentido,
La música, presa y esclava de la armonía.
¡Detente! !Nuestra canción suena!
¿Ves mi sueños en estos ojos?
No, ¡no los ves!...
Allí quedaron, aferrados a tu almohada
con la sensación de verte despertar,
en cada madrugada.
Escucha, la melodía del adiós...
Comienza a eclipsar mi alma,
la hiel del rigor en mis venas,
lo efímero de tu amor,
la frágil permanencia del mio.
Lo fuimos todo,
y hoy la magia se desliza por aquel tobogán
La efigie del dolor nos invade
plétora de sentidos ¡esquivos del amor!.
