Reiré
El llanto del débil,
es la alegría de los oportunistas
o viceversa.
El tiempo muere a cada instante, y no es más que otra oportunidad de cambiar el próximo minuto.
Me coloco cada día el perfume de fresa embriagado con el vino de tu sangre, que emana resistencia ante la voluntad de mis virtudes, como si de alguna forma seguirías viviendo en mí.
Arruinaste por completo los caminos pedregosos y dejaste a mi vida resbalar rumbo a la deriva sin que nada pueda detenerme.
... ¿Qué es la vida sin altibajos, sin metas, sin complicaciones que nos ayuden a superarnos cada día?...
No quiero ver el mundo recto de los cuentos de hadas, donde solo basta un sueño para su concreción.
La masacre o plenitud de mis sensaciones está a menester de tus deseos toscos. No hablemos de ética, ni moral.
No hablemos de lo que no sabes.
La bronca hará endurecer mi desequilibrio. Y estaré dispuesta a reír ante el mismo punto débil que alguna vez viste brillar en mi.
Será hoy, o quizás mañana.
Nada me apura, pero nadie me detiene.
