A veces ya no percibo ni siquiera mi respiración, sólo oigo voces retumbar dentro de mi cabeza, como un niño interior que repite aquello que siento, pienso y no puedo gritar, pues nadie escucharía o me dirán que estoy loco.
Mi nombre es Adolf, Adolf Rolhausen. Si la memoria no me falla lo último que recuerdo es esa enorme ventana con cortinas de seda color bermellón que había pedido ampliar en mi habitación años atrás, donde podía contemplar mi cuidad desde el pulcro despertar del alba, hasta la llegada del ocaso. Me encantaba sentarme mirando hacia el afuera a eso de las tres de la tarde cuando los párpados de los que acechaban mi entorno permanecían cerrados, para escribir historias, en ese instante en que no se escuchaba ni el mínimo retumbar de la voz chillona de mi vecina. Escribía sobre la vida y más que nada el accionar del resto, para ser franco. Desde mi ventana podía ver casi todo, engaños amorosos, discusiones, y hasta el suave viento cruzando por la avenida principal formando pequeños remolinos de tierra y papel. Sólo dedicaba mis días a contemplar otros ojos y plasmar a punta de pluma en hoja de papel una visión más profunda y racional de los acontecimientos. No era partidario de salidas ni paseos, me gustaba estar allí, escribiendo, en compañía de mi soledad. Todos pensaban que estaba loco, pero jamás he cometido demencia alguna, soy un observador nato, pero éstas no eran tomadas como tales, debido a la profunda ignorancia de la gente. Deseaba con el alma ser recordado por mis escritos, quería estar vivo en cada pensamiento a través de mi pluma.
Ahora estoy en otra habitación, un tanto diferente quizás, no recuerdo desde hace cuanto la luz del sol no ilumina mi rostro, sólo en ocasiones un tenue rayo suele asomarse, por una pequeña ventana, para producir en mi boca una sonrisa. Aún intento comprender de qué lugar provienen esos oscuros barrotes que atraviesan horizontalmente esa abertura, las dimensiones me resultan inalcanzables, todo es tan frío que los minutos parecen congelarse por las noches y el silencio se vuelve eterno, interrumpido en raras ocasiones por voces desconocidas. No puedo dormir, juro que quiero soñar, imaginar, pero ya no puedo, odio las paredes blancas, y esas manchas negras que forman palabras al reflejarse en el espejo. Dirán muchos que antes estaba loco, pero fui feliz, encerrado en mi cuarto. Tras mi ventana, en un mundo tan mío como de nadie. Solía controlar mi alrededor sin miedo a equivocarme. Donde era dueño de mis palabras y pensamientos.
Quizás no comprenda nadie a que alude mi relato, pero hablo de algo inexplicable, un mundo paralelo, un lugar tan claro como oscuro, a la vez inmensamente profundo que caigo eternamente hacia la nada. Quiero ver mis manos, o una vez más como el viento forma pequeños remolinos en las calles, quiero gritar este dolor, poder sentir esa lágrima que mis ojos desean hace tanto tiempo. Ahora estás leyendo mis palabras las que alguna vez desee que fueran inmortales, que creé para que viviera por siempre. Deseé tanto a mis páginas como ellas a mí. Lentamente dejé mis postigos cerrados. Me fui encontrando consumido por mis escritos en una habitación donde mis libros me rodeaban y obstruían la puerta como si de alguna forma quisiesen evitar mi futura partida.
Lentamente mis brazos entumecidos por el cansancio comenzaron a sentir un dolor tan único como inexplicable. Pasado el tiempo ya se vieron cubiertos por pequeñas manchas negras que darían pasos a letras como si mi cuerpo fuera una hoja de papel. Sumido en mi sueño desperté en algo que yo llamo mi realidad donde nada existe más que yo. Donde hoy puedo ver tu rostro leyendo estas palabras, sentir la calidez de tu mano. Estas narraciones no son una historia de mi vida, soy yo. Esta es la imagen que me ha dado mi destino.

Hoy mis escritos me mantienen vivo de alguna forma, encerrado en este frío pedazo de papel.

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1 Comentarios

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  Johnnyhoyer

  Wow!..
  Me pareció q' estaba leyendo algún cuento clásico!..
  Eres genial, Daydream!...
  No dejes de hacerlo tan bien!..
  Felicitaciones!..
  Saludos!...=)

  05/10/09 02:10