Crónicas de mi
Vida.(continuación Cap. 13)
Pasé por un par de calles conocidas, esta vez a paso lento, tenía todo el tiempo del mundo, y cuanto más tarde llegara a mi hogar, más segura estaría de que no sabían de mi paradero. Me paré delante de mi colegio, todos los niños estaban en el patio, no tenía nada más que hacer, así que decidí entrar, de repente me entraron unos escalofríos, ¿Qué pensarían de mí? ¿Creerían que estaba muerta? Tomé aire mientras mi corazón se me aceleraba, di un paso adelante y toqué al timbre. Entré por la parte de atrás para que no me viera mucha gente, y haciendo un poco de memoria, me acordé de que me tocaba la clase de la señorita Olivia. Subí las escaleras pausadamente, parándome en cada tres peldaños para tomar aire.
Cuando llegué a mi destino me quedé indecisa, ese temor que se cobijaba en mi interior salió de repente, y me inundó por completo.
Apunto estuve de dar media vuelta y salir corriendo, pero tomé aire por última vez y giré el pomo de la puerta, esta se abrió silenciosamente, y me mostró un sinfín de recuerdos. Estaba todo justo como yo lo recordaba, y me sentí aliviada al ver que no había nadie más. Un poco de tranquilidad no me vendría nada mal, la verdad, últimamente el estrés no me dejaba vivir, así que agradecí que no hubiera presencia alguna.
Sonó el timbre, tan resonante como siempre, y me percaté de que me había quedado dormida. Me desperecé lo más rápido que pude, y con la ventaja de que mi pupitre estaba de la pared de azulejos, me recliné en ella. Unos segundos más tarde empezaron a asomarse por la puerta un par de compañeras. Las primeras, Samantha y Brianna, dos prepotentes de los pies a la cabeza, morenas y con esa chulería innata, me miraron con cara de desprecio, como echándome un mal de ojo, voltearon la cabeza y empezaron a cuchichear. Les siguieron Vanessa y Matt, la famosa pareja de la clase, estos ni se fijaron en mí, cosa que agradecí debido a mi timidez.
De repente sentí como rodeaban mi cuerpo, unos brazos aparecieron de la nada, y me estrecharon hasta dejarme sin aire.
-Liss
- ¿estaba llorando o era mi imaginación?-sabia que estabas viva. Te he echado de menos.
-¡Carol! Era Caroline, ella y yo habíamos sido amigas desde el parvulario, éramos inseparables.-yo también.
De repente entró la señora Olivia, ella era nuestra profesora de Biología, se sentó en su silla y empezó a pasar lista.
-¡Matt!
-Aquí.
-¡Gloria!
-Si señorita.
-¡Victoria!
-Presente.
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Terminó de pasar lista, y guardó el tamagochi en un cajón. No me había nombrado, supongo que ya me habrían borrado de todas las listas, total, todo el mundo pensaba que había muerto.
-Señorita Olivia, me has saltado.
Se le pusieron los ojos como platos al verme, saltó de su asiento y se pegó a la pared todo lo que pudo sin quitarme el ojo de encima. La señorita Olivia era muy supersticiosa, y no me extrañó para nada su comportamiento, alargó sus brazos y juntó sus dos dedos índices formando una cruz.
-¡Sal demonio!- gritaba como una posesa.
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Danae
La visita al cole, su reencuentro con sus recuerdos de lo agradable y desagradable ... Muy bien relatados, Death. Y el toque de humor final de su llamada de atenci?n a la profe, y su reacci?n, nos hace olvidar por un momento la situaci?n tan delicada en la que se encuentra Lissia ... Un torbellino este relato, que me ha envuelto ... Espero la continuaci?n
01/01/09 02:01
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Harmunah
Genial, de verdad. Una ternura visitar sus antiguos recuerdos del colegio, las prepotentes, la famosa parejita que no falta nunca, su mejor amiga... y finalmente el toque de humor.
Coincido con Danae, me has hecho olvidar la situaci?n de Liss durante un momento...
Felicidades.
Besos.
?Feliz a?o 2009 y que se cumplan todos tus deseos!
01/01/09 06:01
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Mejorana
Qu? comportamiento tan repelente el de tu profesora.
Mientras tanto, tu camina que caminar?s con tu obra.
Muy bien Deathx.
Un beso.
02/01/09 06:01
