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Crónicas de mi Vida.(continuación Cap. 4)

Me situé en un extremo de la barca, intenté arrinconar los recuerdos en un rincón inservible de mi mente, eso ahora no me iba a ayudar, y no necesitaba facilitar más impedimentos.
Aferré los viejos remos de madera y me dispuse a remar, el verdemar del agua me hizo sentirme tranquila, en ella se divisaban los traviesos peces que nadaban de un lado a otro, el mar me delataba todos sus secretos unos detrás de otros. Sus preciosos especímenes se mostraban majestuosos sobre los cálidos rayos de sol. El clima es frio normalmente, por no decir siempre. Me sentía un poco incómoda, tanto silencio me ponía nerviosa. El viejo hombre, al cual no le pregunté el nombre se encontraba ya en su sexto sueño, sus ronquidos empezaron a hacerse notar y rompieron aquel silencio que me hacía pensar en lo que no debía. Decidí hacer un descanso y dejé los remos a un lado, encontré una piedra rosada en un rincón de la vieja barca, la inspeccioné durante unos segundos. Era ovalada y poseía un brillo peculiar. La pillé con la mano derecha y la arrojé formando ondas en el mar, en ese momento los exóticos peces desaparecieron como por arte de magia y el océano se volvió transparente e inmóvil. Decidí dejar mi descanso para más tarde y seguir con lo que dejé a medias, sujeté los remos y dibujé círculos en el aire para que el barquichuelo se pusiera en marcha, y poder llegar lo antes posible a mi destino.

El anciano abrió tímidamente sus ojos color miel y se quedó un buen rato mirando la bóveda celeste. Su expresión era dulce, y un poco cansada por el paso de los años, aunque se conservaba bien, a pasar de los años que debía de haber vivido. Giró pausadamente su alargada cabeza hacia mí, se sentó, se desperezó y finalmente dejó escapar unos simples vocablos de su boca.

-Veo que aún estas despierta, duerme un rato, yo te relevo.
-Gracias, señor…-Le dije mientras le entregaba los remos.

Me tumbé en un extremo de la barca, echa un ovillo, pues no había suficiente hueco para poder estirarme, seguidamente cerré los ojos, este había sido un día muy largo, y necesitaba descansar, unos segundos más tarde solo percibía los sonidos e imágenes que mi mente dibujaba, soñaba que por un momento conseguía eso que tanto deseaba, que por fin la guerra se acabara, y que todo el mundo fuera feliz, que cada cual viviera su vida tal y como la vivían antes de que la trágica guerra les destruyeran…Soñaba que, por una vez después de lo sucedido, yo, era feliz…
Deathxlove07 de diciembre de 2008

3 Comentarios

  • Danae

    A ver si se cumple el sue?o de tu protagonista ... y c?mo se cumple, estoy en ascuas. Bien, Deathxlove, esta parte ha sido de muy f?cil lectura. Y amena como siempre. Un besote

    07/12/08 10:12

  • Harmunah

    Genial. Aqu? el texto es m?s pausado, te paras a describir los sentimientos de la protagonista. Es un cap?tulo m?s apacible que los ?ltimos, que pasaban como flechas ante nuestros ojos. Y no deja de ser interesante. ?Ves? A esto me refer?a.

    A ver cu?ndo llega a su destino y lo que pasa despu?s... me dejas con muchas ganas de seguir leyendo... ugh. Supongo que habr? que aguantarse y esperar.?

    Besitos.

    08/12/08 05:12

  • Deathxlove

    y esperemos"que llege" xD
    Si, la verdad esque he aflojado un poco el ritmo, a este paso iba a acabar en dos o tres capitulos m?s...xD
    Me alegro de que os guste...
    Besos!

    08/12/08 05:12

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