Bienaventurados aquellos que reniegan de Dios, pues conseguirán que Dios se lo curre un poco más.
Bienaventurados los que no temen decir la verdad, ellos sabrán descifrarla bajo interferencias de hipocresía.
Bienaventurados los que creen que lo poseen todo, al menos, hasta que entiendan que no es así.
Bienaventurados los que ríen a pesar de todo, pues serán la sonrisa de todos los tristes.
Bienaventurados los hipotecados en el reino de los cielos, pues para eso lo han pagado.
Bienaventurados los que preguntan, pues ellos hallarán más respuestas.
Bienaventurados los que arriesgan, pues se aseguran un cincuenta por ciento de la victoria.
Bienaventurados los que dudan, pues ellos siempre llegarán más lejos.
Bienaventurados los que han sido despojados de todo antes de partir, pues será mas liviano su camino, y tendrán espacio suficiente para llenarse en él.
Bienaventurados los que lloran, pues convierten en lágrimas a sus enemigos, penas y derrotas.
Bienaventurados los que no lo saben todo, porque siempre podrán saber mucho más.
Bien aventurados los que han entendido estas frases, porque a ellos no tendré que explicárselas.
