El tren se puso en marcha, cuando advertí, que alguien había dejado olvidado un libro en el vagón. No pude resistirme a ojearlo y en el frontispicio pude leer una nota que indicaba que se trataba de un libro viajero, el cual, me invitaba a dejarlo, en el mismo asiento donde lo encontré, una vez lo hubiera leído.
El libro era de cuentos y relatos, ameno y ligero, pero el trayecto que debía recorrer era corto y sabía que no me daría tiempo a terminarlo. Por ello llegué a plantearme el quedármelo para mí.
Pero antes, me permití abrirlo durante un instante y me perdí entre sus líneas, mientras el sonido y el movimiento del tren me mecían levemente acompañando a aquellas letras. Sólo así comprendí que no podía negar a nadie la oportunidad de sentir aquel maravilloso instante. Por eso, cuando llegué a mi estación, volví a dejar aquel “pequeño universo”, en el mismo asiento que lo encontré.
No tardaré en regresar, sólo espero que cuando lo haga, siga estando aquí.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

6 Comentarios

• 

  Loquillo

  que es un fronk... tisk... picio?

  13/06/14 06:06

• 

  Delma28

  Es la primera página en blanco de un libro. Donde el escritor suele poner la dedicatoria

  13/06/14 10:06

• 

  Juananzorena

  ¡ muy bueno el libro viajero! abrazos

  13/06/14 02:06

• 

  Delma28

  Gracias Juananzorena, me alegra que te haya gustado!
  Un abrazo

  13/06/14 08:06

• 

  Voltereta

  Es como el primer hombre primitivo, iniciando el viaje que le ha de llevar a convertirse en lo que la humanidad es ahora. Los viajes siempre han dado para mucho y tu imaginación también.
  
  Un placer leerte.
  
  Un saludo.

  13/06/14 11:06

• 

  Delma28

  jajajaaja sí, la verdad es que los viajes son la inspiración perfecta porque se pueden vivir mil situaciones distintas en un mismo viaje.
  Me alegra mucho que te haya gustado este pequeño texto. Y aunque quede repetitivo, reitero mis gracias por tus palabras.
  Besos.

  14/06/14 12:06