La extraño, extraño su sonrisa intranquila, la brisa primaveral divisada a traves de sus ojos marrones y su hermosa postura en esa marquesina. - cada día un jardín nos separaba- La quiero, la amo -pero ella no lo sabe- pero yo se que lo sabe, cada ocasion inoportuna yo la miraba y ella me miraba y me decia con sus movimientos -ya lo se, no trates de ocultarte- un día cualquiera ella estaba sentada, esperando cualquier cosa que le otorgara felicidad.. Nunca mas la volvi a ver.