Si analizamos detenidamente, Todas las ideas de la vida que podamos imaginar, nunca se harán realidad tal y cual lo queramos, cada segundo toma un camino diferente, cada acción, nos limita a pensar en nuestra finitud a la hora de decidir que hacer. Has pensado alguna vez que en esos detalles inesperados que surgen al correr de tu día, y que cambian todo lo planeado; esa visita inesperada, ese gusto que te diste al comprar la comida preferida habiendo planeado cocinar algo rápido... Ese alago que recibiste de tu jefe sin esperarlo, o la buena nota que obtuviste de repente y que alegro tu momento. Sin duda no podemos determinar nuestro destino, tampoco podemos definir nuestras acciones como si fuéramos una calculadora, pero no es acaso esto lo mejor de vivir? Ese ideal de no saber con que te puedes encontrar al dar el siguiente paso, sin dudas es la frutilla de la torta. Piénsalo..
Estudiar? Trabajar de lo que me gusta? Acaso es todo parte sin retorno de un yugo vivencial sin sentido? El esfuerzo que realizamos pensando en un “futuro”, que tal si la existencia no fuera mas que una ráfaga de viento que pasa suavemente acariciando tu rostro, haciéndote sentir vivo, dejándote por un lapso de tiempo encima de la cumbre. Desde mi punto de vista, no concibo otra forma de vivir que luchando por los sueños fruncidos que alguna vez pensamos; quisiste viajar por el mundo pero tus paradigmas te flagelaron? O tal vez no ah por algo tan grande; Quisiste alguna vez aprender a tocar la guitarra y nunca lo intentaste? . Plantearse estos pequeños y grandes sueños son sin duda, las bases para la felicidad…si ese es el objetivo final..

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos