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Cartas a José Luis: Septiembre (reflexiones).

Estimado José Luis:

Muchas veces hemos estado caminando en la oscuridad; sin poder discernir bien quiénes eran los que nos apreciaban y quiénes eran los que nos odiaban. Pero en esos momentos era cuando había que poner el corazón por delante y demostrarles que éramos más hombres que todos ellos juntos. Viviendo en las tinieblas sólo quienes somos capaces de tener luz propia estamos preparados para encontrar una salida... ¿y ellos?... ¿dónde están ahora que ya no saben distinguir entre la nobleza y la mezquindad? Mendigando monedas no se vale nada, porque sólo se vale algo cuando la amistad no tiene avaricia. ¿Sabes por quiénes lo digo? Lo digo por los que, teniendo poco, no saben tenerlo. ¿Te los imaginas si tuviesen mucho?

Vázquez Borau ha escrito: "Una persona no vale tanto por lo que sabe, sino por lo que ama". Hablemos de esta frase. ¿Qué es saber y qué es amar? ¿Queremos saber y no sabemos amar? De estas dos interrogantes ¿cuál crees tú que es la más sabia? La segunda, por supuesto; porque lo que sabemos ya se da por entendido que lo sabemos y también sucede lo mismo con lo que amamos, pero... ¿sabemos lo que debemos saber y amamos lo que debemos amar? Esto sí que tiene importancia y lo debemos reflexionar profundamente. No es lo mismo lo que queremos que lo que debemos querer. Muchos creen que querer es todo aquello a lo que tienen derecho y resulta que están equivocados; porque sus derechos, los derechos de los que tanto habíamos luchado tú y yo para conquistarlos, no son los que los quieren quienes no son dignos de ellos porque nunca lucharon por ellos. Por ejemplo, muchos deben amar poco y es hora de decirlo porque ahora ya podemos hablar todos, libremente, de temas por los que ellos no lucharon jamás pero ahora les gustan mucho dichos temas para sus conversaciones. Cuando se les necesitaba tuvieron la boca callada mientras nosotros teníamos la necesidad de hablar bien alto.

¡Busca entre todos tus amigos a ver cuántos encuentras ahoras a tu lado! Ahora resulta que confunden lo que se debe hacer con lo que se quiere hacer. No. No es cuestión de hacer lo que nos da la real gana sino lo que, en realidad, debemos hacer. Por eso luchamos tantos años... para saber lo que se debe hacer... ¿o es que crees tú que la ideología anarquista es la solución? Si la ideología anarquista fuese la solución todos estaríamos ya muertos al hacer lo que nos diese la real gana. ¿Entiendes ahora la diferencia entre libertarismo y Liberación? Yo no sé si te has sentido alguna vez libertario, pero yo me he reído siempre mucho de lo libertario, porque es para tomárselo a risa. ¿Hacer lo que nos da la real gana es la libertad? Pregúntate a ti mismo si te gustaría que te quitaran, por ejemplo, tus sueños de mujer amada porque les da la real gana de quitarte a tu enamorada en nombre del libertarismo total. Piensa si te gustaría a ti eso y tener, además, que callar. Y piensa si todo lo que tú tienes debe ser propiedad de todos porque sí, porque les da la real gana a los libertarios totalitaristas. Perdona si te digo que, en ese caso, el único perjudicado en lo personal y como persona eres tú por permitírselo. Y, en ese sentido, por muy liberal que seas, te quedarías perdido en un campo vacío, desolado, lleno de perplejidades que sería como estar atado por todos los lados de tu personalidad mientras los libertarios se repartirían, entre todos ellos, tus derechos humanos y tus propiedades privadas como hicieron los soldados romanos con las ropas de Jesucristo. Bien. Medita ahora si ese hacer lo que nos da la real gana es la verdadera expresión de la libertad. Pues eso es el libertarismo. ¿Y tú crees todavía, quizás, en esa clase de majadería ácrata? Y es que en todas partes y en todas las familias, por desgracia para la humanidad actual, hay siempre algunos que son estúpidos de verdad. Siempre hay quienes se apoderan de sus inocentes víctimas, de los que sufren por culpa de otros que dicen que serán personas libres si siguen sus ideologías nefastas. ¿Has comprendido ya, ahora, en la distancia suficiente para analizar las cosas con serenidad que los verdaderos cristianos liberados no somos ni provenimos del libertarismo violento, individualista y egoista, sino de la Liberación comunitaria buscando el bien para todos los hermanos y hermanas sin abuso alguno porque es una Liberación que nace del interior de nuestras almas y no del vicio de los sentidos?

Hay tres cosas que debes saber con total exactitud; que la esperanza no es lo último que se pierde sino lo primero que se conquista, que el sueño no es lo último que se desea sino lo primero que se obtiene y que la sonrisa no es lo último que nos da la felicidad sino lo primero que nos alegra la existencia. Cuando sabemos que la esperanza es lo primero que se conquista podemor comenzar a pensar en la Liberación que nos otorga el Espíritu Santo si confiamos plenamente en Él. Cuando sabemos que el sueño es lo primero que se obtiene podemos comenzar a pensar que la vida no es un sueño, como han dicho equivocadamente muchos escritores, pensadores y sabios de este mundo, sino que lo que es un sueño es la existencia; y cuando sabemos que la sonrisa es lo primero que nos alegra la existencia podemos comenzar a sentir que somos felices. Conjuga estos tres conceptos (esperanza, sueño y sonrisa) y empezarás a saber lo que es la transformación cristiana: esa clase de vida en que retornamos a nuestra eterna juventud para volver a ser siempre lo que fuimos y no lo que quisieron los ideologistas que fuésemos, lo que somos y no lo que los ideologistas quieren que seamos y lo que seremos y no en lo que nos quieren convertir los ideologistas. Y todo ello sin importarnos, para nada, los documentos nacionales de identidad, las cédulas, los pasaportes, las partidas de nacimiento, los padrones y todo ese absurdo papeleo de fechas que no sirven absolutamente para nada a la hora de definir a un ser humano que siempre es superior, mucho más superior, a unas fechas impersonales, frías, sin calor vital. Y tampoco deben importarnos los que murmuran precisamente por eso y por la envidia que produce vivir de esa manera.

La persona que piensa así, siempre en positivo, es la persona que vive; es la persona que ama; es la persona que siente; y es la persona que vale la pena conocer dentro de nosotros mismos para luego, después, conocer a los demás. Hay personas que piensan en vivir pero siempre en forma negativa y esa negación de la felicidad les hace caer en el sufrimiento, en la desgana, en la frustración, en la depresión y en la derrota. Nunca pienses en la derrota, amigo y compañero José Luis, y sigue siempre avanzando hacia la única victoria que merece la pena conocer para vivir eternamente: la Liberación Cristiana. Porque vivir debe significar mucho más que solamente pasar o solamente estar presentes en un momento de la época humana que te ha tocado vivir. ¿Y el resto? ¿Qué sucede con la infinita sucesión de horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos, milenios... que componen nuestra historia humana? Si sabes lo que es la respuesta cristiana a todas esas preguntas te darás cuenta y descubrirás que, con la Fe, todo, absolutamente todo el tiempo de la Humanidad lo puedes vivir en plenitud. Eso es lo que llamamos Eternidad.

Muchos se quejan de sus desgracias; pero yo te digo, con toda mi verdad cristiana, que las desgracias no provienen de Dios, sino de la insuficiente capacidad que muchos hombres y mujeres tienen para saber para qué sirve vivir y para qué sirve amar. Porque el resultado final no debe ser haber hecho muchas buenas obras o no haber hecho obras buenas pero, en verdad te digo, que según las buenas obras que hicieron o que no hicieron nuestros antepasados se va formando nuestra vida. Suponte que tú también eres escritor. Qué prefieres ¿ser un escritor con muchas obras pero todas ellas de tan poco talento que nadie las aprecia o ser un escritor con muchas obras pero todas ellas con tanto talento que todos las aprecian? Jesucristo nos pide que seamos seres humanos "macros" y no seres humanos "micros". Lo pequeño, lo solamente materialista, lo que no va más allá de las apariencias (por muchas obras que se hayan escrito) no le sirven a Jesucristo para nada... porque Él nos llama a crear Grandes Sueños, a creer en esos Grandes Sueños que nostros mismos hemos creado gracias a Él y a vivirlos con toda intensidad. Eso es ser "macro", José Luis, eso es ser "macro" y tener Bendición de Dios. Mira bien que no he dicho "magro" sino "macro" porque tú sabes la enorme diferencia que existe entre "magro" y "macro". Ser solamente "magro" es ser solamente seco, estéril, impotente para captar lo que es la felicidad. He dicho "macro" (de Grandeza) y no "magro" (de Mezquindad), amigo José Luis; pues has de saber que la felicidad no está en aquellos que abusan de los demás de forma mezquina (como un "magro" seco e inhumano) sino de los que te comparten y te regalan sin echarte nunca en cara lo que te comparten ni lo que te regalan (como un "macro" lleno de dignidad). Ser "magro" es ser solamente vulgar, mediocre, falto de carisma... mientras que ser "macro" es ser grande, majestuoso, digno, bondadoso y tener una personalidad llena de carisma. He ahí unas grandes diferencias de por qué algunos son completamente desdichados (tengan o no tengan mucha economía) o son inmensamente felices (tengan o no tengan mucha economía). Ser sólo "magro" es ser muy pequeño, muy enjuto de personalidad; mientras que ser "macro" es tener una personalidad tan grande y tan firme que se convierte, por la propia naturaleza de su ser desde que nació, en un líder natural. He ahí otra gran diferencia. Y la tercera gran diferencia es que mientras ser "magro" es ser un acomplejado lleno de prejuicios, racismos, xenofobias y machismos que le reducen a la nada por culpa de una mente cuadriculada y una forma de actuar como de bruto, asno o burro... ser "macro" es todo lo opuesto y tener mentalidad abierta para cualquier otro ser humano por ser culto, educado, inteligente. Vivir sólo como "magro" es ser mezquino para con los demás y ser un ignorante para consigo mismo. Ser "macro" es ser generoso con los demás, tener sabiduría en su comportamiento y sentir autoestima elevada y optimista para consigo mismo. Esto lo puedes observar en todas las facetas y actividades humanas. Ser "magro" es no tener ningún talento sobresaliente por no haber desarrollado ninguno de ellos mientras que ser "macro" es ser una persona tan sobresaliente que ha desarrollado varios talentos en todo su esplendor.

Una persona es vieja o es joven no por la edad que tenga sino por los pensamientos que tenga. No tenemos edad documentada, José Luis, porque nuestra edad verdadera es la de nuestra forma de ser y de hacer las cosas. Debes saber, amigo y compañero (y que nadie te confunda jamás en esto) que la vejez o la juventud sólo se llevan en el alma. Solamente son viejos todos aquellos seres humanos que carecen de ideales y se puede ser muy viejo (como ocurre en muchas ocasiones) con tan sólo 20 años en el Documento Nacional de Identidad y se puede ser muy joven (como también se ve muchas veces en la realidad), con 80, 90 o más de 100 años de edad. Abandonar los ideales es abandonar esa clase de rebeldía que es necesario poseer para decirle al mundo entero que estás tan vivo como cuando naciste (sea lo que sea que venga escrito con un número cualquiera en tu Carnet de Identidad); para poder decirle al mundo entero que estás con las mismas ganas de vivir que al nacer. Recuerda siempre que ser joven no es un documento sino una identidad: dos cosas totalmente opuestas porque un documento es solamente un papel con una fotografía mientras que una identidad es una persona con una presencia. Muchos tienen papeles pero carcen de identidad porque sólo tienen fotografías pero no poseen presencia personal. Quien se vuelve conformista (a la edad que sea) es todo aquel ser humano que ha envejecido porque ha dejado de luchar por sus ideales o porque nunca jamás supo cuáles eran sus ideales. ¿Y qué es un ideal, José Luis, qué es tener un ideal o una gran cantidad de ideales? Un ideal es buscar la perfección que el Espíritu imagina. El Espíritu cristiano está siempre lleno de ideales y cuando conquista uno de ellos no se detiene sino que sigue su marcha hacia la conquista del siguiente, y depués conquista otro más y otro y otro... hasta el infinito de la Eternidad. Eso es ser eternamente joven. Por eso para los cristianos y las cristianas no tiene ninguna validez ni absoluta ni relativa (simplemente no tiene ninguna validez) la llamada y famosa Ley de Murphy. El famoso Murphy considera a la vida como un asunto mercantil -rentable o no rentable en la pirámide social- y nada más. Por eso teoriza diciendo que cuando se llega al lugar donde ya un hombre o una mujer no puede dar más de sí es como un "personaje muerto" ya que la lucha por seguir teniendo metas en la vida ha dejado de tener valor para él o ella porque considera que no puede pasar más allá de la meta conseguida (sea joven o sea viejo su Documento Nacional de Identidad) y entonces la vida ya no tiene ningún interés, ya no hay nada por lo que luchar y llega la depresión, el abandono, el vacío, perdiendo toda clase de felicidad y llegando, en algunos casos, a desear morir o a suicidarse. Para los verdaderos cristianos y las verdaderas cristianas la vida no es eso; sino un Gran Árbol lleno de Infinito número de Ramas. Cada Rama es una Meta, una Conquista, un Triunfo, un Éxito, un Sueño convertido en Realidad... y cuando un Sueño se ha convertido en realidad entonces comenzamos a luchar por hacer que otro Sueño también se convierta en Realidad y así sucesivamente tanto en lo físico como en lo espiritual. Llámalos si quieres Milagros porque son, en verdad, Milagros y por eso somos siempre jóvenes. Los verdaderos cristianos y cristianas no creemos para nada en la Ley de Murphy sino en la Ley de la Fe en Jesucristo. Por eso siempre tenemos ganas de vivir felices y seguir alcanzando Metas hasta el infinito.

Nosotros no hablamos nunca de envejecer porque envejecer, según Vázquez Borau, es "renunciar a que lo impropio se introduzca en el interior de nuestras personas". Tú y yo hemos poresenciado las tristes escenas de jóvenes que, teniendo solamente 20 años en su DNI, o incluso menos, han envejecido tanto que sólo sienten necesidades de subsistir porque ya están muertos en vida: promiscuidad sexual, drogadicción, alcoholismo, etcétera. Por eso yo te afirmo, amigo José Luis, que eso es morir antes de tiempo o como escribió Max Aub, "Morir por cerrar los ojos"; así que, si te entregas a la tarea de no ser jamás un viejo, cada día rejuvenecerás un poco más. Si tienes en cuenta que los días pueden infinitas búsquedas de los bellos sentimientos, tu existencia puede ser siempre una infinita juventud.

Hay personas, alrededor nuestro, que carecen de fuerza para poder tener grandes ideales en sus vidas; son esas personas, José Luis, a las que debemos ayudar a fortalecerse. Los fuertes no nos interesan porque no nos necesitan. Son los que carecen de fuerza de voluntad quienes necesitan nuestro esfuerzo. ¿Cuál es el límite que no debemos sobrepasar para que puedan fortalecer sus almas? El de la sobre protección. Si sobreproteges a un ser humano, anulas su propia capacidad de lucha. Sí que es necesario ayudarles a recobrar su autoestima y su equilibrio personal... pero una vez conseguido esto es necesario que esos seres humanos -antes hundidos- aprendan a luchar por mantener esa autoestima y ese equilibrio personal en lo más alto de su "ser en el mundo". La personalidad no es lo que ven los demás de nosotros sino los que en verdad somos nosotros mismos mucho más allá y por encima de lo que los demás opinen; porque si te conoces en profundidad tendrás siempre los elementos más apropiados para poder tener tu propia y definida personalidad mucho más allá y mucho más firme que las apariencias que los demás sólo ven en ti y que les hacen ser ignorantes de tu persona y proclives, siempre, a murmurar mal de ti precisamente por sus profundas ignorancias. Si le das impulso a un objeto este objeto toma velocidad por sí mismo (pongamos el ejemplo de un balón de fútbol al cual le hemos propinado una patada para que tome una buena dirección positiva); pero no debemos darle tantos impulsos que lo convierta en un sujeto (y ahora ponemos el ejemplo de un ser humano) que tenga siempre, absolutamente siempre, que recibir tus impulsos para avanzar. Si hacemos eso lo anulamos, lo alienamos, lo masificamos,
lo marginamos y terminamos por destruirlo como persona. No será capaz de llevar a cabo la lucha por conquistar sus sueños. ¿Sabes por qué digo ahora sueños en lugar de metas? Porque las metas, que también son lícitas para obtener éxitos, son solo materiales; mientras que los sueños (cuanto más grandes mejor y siempre con los ojos abiertos) se componen de matería más espíritu. ¡Y eso es algo definitorio y personal que nos diferencia a los verdaderos cristianos y cristianas del resto de las personas!

Y a todo esto... ¿dónde fundamentamos los impulsos necesarios para alcanzar nuestros sueños? En la Verdad de Jesucristo. Ese es el impulso que necesitan millones y millones de hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas de este mundo que nos rodea. Necesitamos cambiar de registros sociales para ser los seres humanos los que rodeemos al mundo y no el mundo el que rodee a los seres humanos. Necesitamos explicar al mundo la Verdad de Jesucristo y no la hipocresía de las religiones y el fariseismo de muchos religiosos. Yo no soy antirreligioso pero no sigo ninguna religión sino el Camino, la Verdad y la Vida de Jesucristo. Ser cristiano verdadero o verdadera cristiana no tiene por qué significar ser antireligiosos sino que significa abandonar el ostracismo y los interes creados por las religiones y aplicar el sentido religioso (que es diferente a aplicar religión) a la Vida con V mayúscula de Verdad. Y esa Verdad no es la Religión sino Jesucristo; aunque todos somos seres religiosos lo mismo que somos seres políticos sin tener que estar afiliados ni seguir a ningún Partido político ni a ningún Sindicato. Porque de esa manera no somos libres (ningún ser humano es libre por más que se empeñen en engañarnos diciendo lo contrario) pero somos algo mucho mejor: somos liberados.

Vuelvo, de nuevo, a una frase de Vázquez Borau: "una persona que es útil socialmente, por muy avanzada de edad que sea, tiene siempre una vejez plena, rica y fecunda". De acuerdo. Es cierto, José Luis, pero... ¿dónde se equivoca Vázquez Borau en este punto? Se equivoca en que en lugar de decir "vejez plena, rica y fecunda" debería haber dicho "vida plena, rica y fecunda". ¿Descubres la enorme diferencia que existe entre decir vejez y decir vida? Es importante dejar ya de llamar viejos y viejas a las personas que tienen mucha edad en su DNI. Es necesario empezar a llamarlos, como sucedía en la Antigua Grecia por ejemplo y antes de que la educación de los jóvenes se deteriorase hasta la total falta de respeto hacia sus mayores, ancianos y ancianas o, mejor dicho todavía, sabios y sabias. Porque viejos y viejas solo son los objetos y los animales pero las personas de mayor edad son sabios y sabias, ancianos y ancianas pero no viejos y viejas como les llaman algunos jovenzuelos que no tienen la centésima parte de sabiduría y cultura que ellos. ¿Quién es más viejo, José Luis, el sabio o el ignorante? Siempre es más viejo el ignorante sea la edad que tenga y eso deberían aprenderlo ciertos jovenzuelos ignorantes que he llegado a descubrir hasta dentro de las mismas iglesias cristianas
porque creen que por ser veinteañeros tienen más vida que los que son octogenarios. ¡Vaya forma más estúpida y absurda de ir por la vida cuando la realidad es que el octogenario, por Ley de la Naturaleza, tiene más vida que el veinteañero porque ha vivido más! Y, a fuerza de decir verdades, tengo que señalar que, hoy en día... ¡absurda paradoja también!... son los más ancianos y ancianas quienes están dedicándose a dar impulsos de vida sana y feliz a los más jóvenes. ¡Las páginas de los periódicos vienen, todos los días, plagadas de sucesos desafortunados de miles y miles de jovenzuelos que ni saben para qué están en la Tierra! Es necesario explicar estas cosas a los más jóvenes y jovencitas porque, de verdad, que necesitan aprender en realidad muchos asuntos para que puedan salir del foso de la ignorancia en donde los han hundido quienes manipulan sus carencias de conocimientos. Es necesario que lo sepan la mayoría de una juventud (siempre hay excepciones muy honrosas y ejemplares) que se están autodestruyendo dìa tras dís y sin darse cuenta porque si sueñan (que muchos ya ni sueñan) lo hacen siempre con los ojos cerrados y por eso "van ciegos por la vida" y caen en todas las trampas que les ponen quienes les manejan a su antojo y que son, en verdad, vejestorios y vejestorias a los que los jóvenes, en su terrible "despiste existencial" que están viviendo los confunden como héroes fuertes, plenos, poderosos... sin darse ni cuenta de que son esperpentos del pasado más nefasto de nuestra Historia Humana.

Es necesario explicar a muchos y muchas que la verdadera juventud, la única juventud plena que existe, es la que nos otorga el Espíritu Santo cuando entra en nuestro interior tras el bautismo cristiano si lo hacemos con pleno uso de nuestra razón y una vez que sabemos ya quién es Jesucristo, qué dice Jesucristo y qué quiere Jesucristo que hagamos sobre la Tierra. Quizás sabiendo esto a muchos "jovencitos creídos de sí mismos", una vez que se den cuenta de sus ignorancias, se les quite para siempre la fea y estúpida manía barriobajera de llamar viejos y viejas a las personas de mucha mayor edad pero, por eso mismo, de mucha mayor inteligencia que ellos y ellas.

Ellos dicen que forma parte de su cultura. ¿De verdad te crees tú eso, amigo y compañero José Luis? ¿De verdad se pueden creer ellos y ellas que es creíble que los insultos y los desprecios formen parte de alguna cultura? ¿de qué cultura si todas las culturas siempre se basan, para empezar, en el respeto y en la admiración por quienes nos pueden enseñar a ser mejores en todos los sentidos? Es necesario evolucionar... seguir evolucionando... y para hacer eso en el mundo actual, tal como están las cuestiones sociales, políticas, religiosas y culturales, es necesario cimentar el diálogo entre todos los seres humanos eliminando tanta basura dialéctica que emplean muchos jóvenes. La causa inicial quizás hayan sido sus propios padres y madres pero saber eso no sirve para nada. Lo que sirve, José Luis, es cambiar para poder evolucionar hacia el desarrollo inteligente y no seguir involucionando hacia el mono aullador. Los vocablos, que parecen cosa sin importancia, tienen una fundamental función en la evolución hacia la inteligencia o la involución hacia los monos. Tal como sea tu manera de hablar así es tu manera de ser y tal como hablas es tu personalidad. El lenguaje es la primera piedra angular que aprenden los bebés a los pocos meses de edad. El lenguaje nos define, amigo José Luis, el lenguaje nos define y nos clasifica en clases y categorías personales que es mejor manera que clasificarnos en clases y categorías sociales. Tal como es el repertorio de nuestras palabras es el repertorio de nuestras personalidades.

Existe un principio elemental, amigo Josè Luis, que va màs allá de nuestras formas de opinar y de nuestras creencias. Se llama El Bien. Este principio es el único por el cual merece la pena sacrificar partes esenciales de nuestras vidas si conseguimos, con ello, liberar conciencias, liberar emociones, liberar almas. El Mal existe, pero El Bien siempre es de una clase superior. Porque El Bien es el origen humano mientras que El Mal sólo es un producto derivado del desarrollo inhumano. El origen siempre es más fuerte que cualquiera de todos sus derivados buenos, malos o neutros. A ese origen sólo lo puede destruír otro origen, pero sólo existe un origen primigenio de toda la Humanidad y por eso El Bien nunca sucumbirá ante El Mal ya que El Bien es el origen de toda la Humanidad y El Mal es el origen simplemente de los seres humanos que se han animalizado con el paso del tiempo.

Las personas que luchan con la verdad y para la verdad son las personas que defienden el origen del Bien. Las personas que luchan con el amor y para el amor son las personas que defienden el origen del Bien. Las personas que luchan con la dignidad y para la dignidad son las personas que defienden el origen del Bien.Y esta triple condición (verdad, amor y dignidad) que es la triple condición humana, y divina a la vez, es la Justicia de Dios que Éste otorgó a Adàn y Eva y toda su descendencia. Son tres valores absolutos, José Luis, así que no sigas pensando que todo gira en torno a valores relativos porque eso es mentira. Para El Bien y para El Mal no hay relatividad de ninguna clase porque los dos son valores absolutos y a todo valor absoluto corresponde una forma de actuar absoluta. Es por eso por lo que ha seres humanos buenos y seres humanos malos. El Bien y El Mal son valores absolutos desde que Caín mató a Abel por culpa de la envidia. Así que los males de este mundo no son producidos por Dios ni Dios los desata ya que Dios sólo creó el principo del Bien. ¿Comprendes ya por qué afirmo rotunda y categóricamente que Dios no es culpable de los males que suceden en la Historia de la Humanidad?. Y es màs, José Luis, o somos del Bien o somos del Mal porque, en estos asuntos absolutos, no existen los tèrminos medios y no se puede ser neutral. O eres del Bien o eres del Mal y no una tercera forma de actuar.

Dios puede hacer toda clase de amor que se ajuste a la Naturaleza crada por Él. Las otras clases de amores (ya sabes a las que me refieron) no son productos naturales luego no son productos derivados del Bien. En realidad toda clase de amor que està de acuerdo con la naturaleza del hombre y la mujer creados por Dios nace de Dios. Si observamos lo que es en realidad hacer el amor, nos damos cuenta de que sólo se puede hacer el amor cuando El Bien radica en nosotros. Todo lo demàs, todo lo falsamaente llamado hacer el amor que se desvía del Bien creado por Dios, son productos de tantos y tantos falsos "profetas" que hablan del amor libre en lugar de hablar del amor noble. Quienes predican el amor libre son líderes insociales que adoran al Mal; son los falsos "profetas" que intentan hundir miserablemente en El Mal a los ingenuos e ingenuas que creen que existe el amor libre porque creen que existe la libertad. Y eso es totalmente falso, amigo y compañero, porque el amor libre y la libertad son dos falacias propagadas para engañar al mundo; son dos mentiras presentadas con la falsa máscara de meta por alcanzar. Son las dos grandes mentiras de los intereses de los del poder antihumano. Lo que deriva del Bien no es el amor libre sino el amor noble y no es la libertad sino la Liberación. Pero hay muchos millones de ingenuos e ingenuas que adoran a esos falsos "profetas" en un mundo cada vez màs irreal porque la imagen que nos quieren vender como "personalidad" es la imagen que les interesa vendernos. La personalidad es otra cosa bien distinta a la que nos imbuyen a través de los medios de comunicación de masas y la publicidad. Hacer el amor sólo es posible lograrlo cuando tenemos personalidad propia derivada del Bien y no es falsa "personalidad" que nos meten todos os días por los cinco sentidos. Pero hasta en eso fracasa El Mal; puesto que El Mal solamente tiene 5 sentidos, mientras El Bien desarrolla màs, hasta alcanzar al menos 8 sentidos. Esa es la Gran Victoria del Bien sobre El Mal. ¿Cómo es posible que hacer el amor se reduzca a la simpleza fisiológica de tener relaciones sexuales? Eso es lo mismo que reducirlo a la simpleza fisiologica de orinar o defecar. Cuando tenemos deseos urgentes de orinar o defecar y lo llevamos a cabo quedamos satisfechos por un momento. De la misma manera podemos definir eso de que tener relaciones sexuales fuera del contexto de la pareja hombre-mujer comprometidos en matrimono: un desahogo temporal que produce el escaso minuto de placer como cuando orinamos o defecamos. La misma sensación de porquería una vez llevado a cabo. ¿Qué tiene de verdad eso de que el amor verdadero es el amor libre? Esa es la trampa. Esa es la falsedad. Esa es la destrucción de los seres humanos que han destruido a la familia (lo que pretende con toda ansiedad El Mal) para perderse, confundidos como locos y locas, en el torbellino de los deseos pero jamàs en el progreso del sentido amoroso. Es todo lo contrario. Cuanto más ejercitas el amor libre menos sabes lo que es el amor y cuanto más realizas el amor noble (con tu única chavala sólo para ti) más sabes lo que es el amor.

Teenemos, después, el amor a los bienes maeriales (incluido el aspecto físico de los seres humanos). Esto sí que es relativo y diferente a lo anterior. ¿Amar lo material y lo físico de los seres humanos es bueno o es malo? No es bueno ni es malo amar a lo material y a lo físico. Sólo es bueno o es malo por qué lo amas y para qué lo amas. Tener bienes materiales no supone estar viviendo en el mundo de la maldad como amar a una persona del otro género, por su físico, tampoco supone estar viviendo en ese mundo del Mal. Es justo, sano y hasta razonable amar a tus bienes materiales y amar a la otra parte de tu pareja también por su físico; porque la riqueza y la belleza fueron creadas por Dios. La línea que separa el Bien del Mal, en este sentido, no es que tengas riquezas o tengas una mujer bellísima y sexy como tu única esposa, sino qué es lo que haces con tus riquezas y cómo te comportas ante los demás por tener una bellísima y sexy esposa única. Piensa lo siguiente: si a ambas cosas se les llama bienes (tener buena economía o tener una única esposa que no sólo es buena sino que está muy buena)es porque forman parte del Bien. Lo único que hay que tener cuidado es en que no se te conviertan, ambas cuestiones, en objetos de consumismo nada más. Consumir es bueno pero desarrollar el consumismo es malo. Ambas cosas son muy diferentes. Si consumes tu dinero pero sabes tenerlo siempre produciendo más dinero es bueno si te acuerdas de ayudar a los que conoces que están necesitados pero es malo si sólo lo haces por avaricia, por ambición, por poseeer más y más sin acordarte de nadie más que de ti o incluso aprovechándote de los demás. Igual sucede si tienes una sola esposa buena que ademàs está buena. Si la gozas solamente tú pero no para envanecerte ante los demás es bueno, pero si la gozas para dar envidia a los demás mostrándola como tu trofeo conquistado o, lo que es peor, para explotarla dejándosela a los demás para ganar dinero... ya te puedes imaginar qué estás haciendo. Es por eso por lo que hay que entender muy bien, y en su justa medida y dimensión, a Vázquez Borau cuando dice: "Cada vez que compartimos algo de nuestros bienes con las demás personas, hacemos amanecer una hermosa esperanza sobre la Tierra". Es necesario saber que se refiere a los bienes materiales pero no a tu esposa como canta, sin embargo, el estrafalario y obsoleto "engañabobos" Luis Eduardo Aute o como da a entender siempre, en sus viciosas composiciones, el también "engañabobos" Joaquín Sabina.

Hay otra frase muy buena de Vázquez Borau, amigo y compañero José Luis, que dice: "La persona de Dios es la persona que se nos manifiesta en la conciencia". ¿Cuántas veces nos hemos manifestado tú y yo, públicamente y sin ninguna clase de miedo, en las calles de nuestra querida ciudad de Madrid para decir a las gentes que dejaran de ser gentes y se transformaran en personas con opinión propia y no con opinión dirigida por otros u otras? ¿De quién es la culpa de que muchisimas de esas gentes no quisieron escucharnos y siguen siendo solamente gentes? No es culpà de Dios que no hicieran caso y sigan siendo gentes. Ellos mismos y ellas mismas son los propios y únicos culpables de sus desgracias porque no quisieron nunca tomar conciencia de si mismos y de sí mismas para poder luego tomar conciencia social de lo que pasaba y de lo que está pasando. ¿Está o no está Jesucristo presente en la toma de conciencia social? ¡Está! ¡Él está siempre presente en la toma de conciencia social, José Luis! Quizás de bas saber que yo canté un día "... pero no llores pensando en mí, alza la vista y mira, yo estoy siempre junto a tí, yo estoy siempre junto a ti, no es lo mío ninguna huída..." Y yo siento que Jesucristo es la persona esencial, principal y verdadera, para tomar conciencia social de uno mismo, de los demás y de quienes tenemos los principios básicos y fundamentales de lo que es la ética y la moral ante la llamada sociedad. No puede existir una toma de conciencia social si no poseemos dichos principios para con nostros mismos y para con los demás habitantes de la Tierra. El asunto se resume en tener presencia propia, tener personalidad propia y tener decisión propia.

Cuando compartimos con alguien nuestras posibilidades económicas (y me refiero al dinero, José Luis), estamos ejercitando algo que es muy hermoso en todos los lugares de la Tierra: la amistad sin límites materiales. Pero... ¿cómo se puede llamar al hecho de compartir palabras con tus amigos y tus amigas o inculso con desconocidos o desconocidas que están empezando a ser amigos y amigas? Aquí, en este caso, hay mucho más que un poco de dinero compartido. Un buen ejercicio de toma de conciencia que te proongo es que mires los bolsillos donde llevas tu dinero y pienses si es valioso o no es valioso ser tacaño y no invitar a tu más fiel y mejor amigo pero sí gastarlo a manos llenas con quienes no han demostrado ser ni la centésima parte de amigo de lo que siempre ha sido tu más fiel y mejor amigo en los momentos malos, en los momentos buenos y en los momentos ni malos ni buenos. ¿Cómo calificas tú a esa manera de proceder, amigo y compañero? Y ahora piensa, también y aunque sólo sea de paso, si tiene algo de virtud o es un hecho virtuoso invitar a comer a tu más fiel y mejor amigo, que está pasando una mala racha económica, para luego echárselo en cara y pedirle que te devuelva hasta el último céntimo que te gastaste en invitarle a comer cuando él te estaba anunciando, una y mil veces, que no tenía dinero y tú le decías, una y mil veces, que eso no tenía importancia porque le invitabas sólo por ser amigos. ¿Cántos céntimos te han devuelto, sin embargo, quiénes comieron y bebieron a costa del dinero de tu bolsillo sin ser no solamente amigos sino ni tan siquiera compañeros? ¿Has echado alguna vez las cuentas de lo que te sacaron de manera alevosa y les has presentado el recibo? Pues ya ves que tu amigo más fiel y más sincero no sólo te pedía que no le invitases mientras durase su mala racha sino que, sin decir nada más, te devolvió hasta el último céntimo de lo que te habías gastado con él sin que él te hubiese pedido nunca jamás -ni a ti ni a ninguno otro o niguna otra y sé por quiénes lo digo- que le diéseis de comer ni una sola vez; porque el compañerismo se busca, la amistad se encuentra y el amor nos sorprende... pero ninguna de estas tres cosas se deben mendigar. Si lo has comprendido díselo por favor a la "señorita" Ana la del "país de las maravillas" que tan maravillosa vida de pequeñoburguesa lleva que hasta se permite el lujo de llamarse parte del lumpenproletariado. Parece chiste si no fuese verdad. Bonitas parábolas para aprender, amigo y compañero José Luis, que Dios no es deudor de nadie y que en la nefasta situación actual de la sociedad, Dios (Jesucristo para ser más exactos), a través de la Gracia de su Espíritu Santo, no abandona nunca a ninguno de sus hijos e hijas (los hermanos y las hermanas de Jesucristo) sino que, aunque parezca irreal, les provee en abundancia en medio de los tiempos de terrible crisis que estamos viviendo e, incluso, los transforma en millonarios porque sabe que son dadores alegres. Díle a la "señortia" Ana, si has entendido esto último, lo que es ser un dador o una dadora alegre para que pueda, al menos, pensar un poco qué es ser parte del lumpenproletariado; algo que ella aprendió en los libros marxistas pero que jamás supo nunca lo que es en la vida práctica. ¿Y cómo se puede luchar por alguien a quien se le invita a comer para luego echárselo en cara? ¿Puedes decirme tú como se puede luchar por alguien a quien se le trata de esa manera tan avara? Quizás sea que el judio Shylock (el de Shakhespeare) anida en muchos corazones de quienes se autodenominan marxistas y tener el izquierdismo por bandera. ¡Cuanta falsedad, José Luis, cuánta falsedad de grupos de camaradas reunidos comiendo a dos carrillos tres o cuatro platos cada día mientras al otro lado del restaurante, en la fría calzada de los necesitados, alguno o algunos de ellos están pidiendo solamente para un mendrugo de pan!. Desde el lado de los deudores, habiendo conocido la necesidad de los deudores, se puede entender y comprender mejor estos asuntos cuando te llega la hora de ser acreedor pero... ¿desde el lado de los burgueses y bien adinerados empleados de Banca, administrativos que jamás tuvieron que pasar ni la necesidad de quedarse un solo día sin desayunar, se puede entender y comprender de verdad lo que es pasar hambre? Contadle ese cuento a otro que se lo crea, "camaradas". Dios no es deudor de nadie. Deudor. Esa es la nefasta palabra que apesta a las mentalidades "santas" y "santificadas" de quienes poseen tanto que viven en "la gloria". Deudor. Esa es la palabra que espanta a los avaricios, a los tacaños, a los ambiciosos... como si Deudor fuese parte esencial de la Peste Bubónica. ¡Cuidado con los deudores no nos vayamos a infectar de peste! ¡Es mejor dejarles morir en las aceras e incinerarlos rápidamente para no ver sus rostros acusadores para vuestras conciencias de proletarios que nunca os quedásteis ni un sólo día sin desayunar, sin comer, sin merendar y sin cenar además de haber gastado bastante fortuna en el chateo, el copeo, el ir de pinchos con los amigos, el montón de cervezas bebidas mientras contábais chorradas miles para reiros a carcajadas mientras los "apestosos deudores" sólo tenían la "gran oportunidad feliz" de veros comer a dos carrillos en los mejores Restaurantes de Madrid. ¿Cómo llamas a eso, José Luis? ¿Cómo llamas a los que se han quedado sin apenas respiración porque las deudas que han contraído, nunca por culpa de ellos sino de gentes chupatintas a cargo de gentes chupasangres que les han engañado dándoles unos créditos por unas viviendas que ya no pueden pagar y que ahora pululan por las calles mientras vosotros seguís reuniéndoos una vez al mez para seguir festejando vuestras cómodas y fáciles vidas? Los libros de Economía, como tú sabes muy bien por tus estudios universitarios, detallan y describen muy bien lo que es el hambre y la hambruna pero para comprender y entender lo que es el hambre y la hambruna hay que haberlo visto en los libros de la Vida y eso, por supuesto, ni lo ha conocido la "señorita" Ana ni nadie de los que habéis dudado, alguna vez, de cuáles son mis causas, de cuáles son las causas por las que siempre he luchado y sigo peleando. Desde luego puedo afirmarle a Ana y a todos vosotros, amigos ¿camaradas?, que sus causas o vuestras causas no son las mías. Que no luchamos por la misma clase de dignidad humana o, para ser más honesto y más sincero, que yo si estoy todavía, como siempre, luchando por la dignidad humana y no por los intereses humanos. Díselo, cuando la veas, a la "señorita" Ana y a todos mis amigos ¿camaradas?. No, gracias. No acepto que me invitéis más veces a comer tres o cuatro platos, más postre, más copa, más puro, más café y más juego de mus... mientras tantos millones de seres humanos se han quedado sin dignidad. Díselo a la "señorita" Ana y a todos los demás para que sepáis todos y todas cuáles eran mis causas entonces y cuales son mis causas ahora; porque me parece que como entonces era un chico "muy callado" pensastéis todos y todas que no sabía la Verdad de cuáles eran vuestras causas (muy variopintas por cierto) y cuál era mi única Causa.

Hablemos de los frutos de la Naturaleza virgen. Es cierto que maduramos gracias al sol y que, también, las personas maduramos gracias al amor. ¿Tú crees que ese amor puede madurar, en todos sus aspectos humanos, siendo virgen hasta el matrimonio? ¿Quién crees que sabe amar más y mejor, el que anda de cama en cama teniendo relaciones sexuales con unas y otras que pilla a su paso o el que se mantiene firmemente firme hasta que encuentra a la que Dios le ofrece gracias a esa firmeza con la que le ama a ella sola y nada más que a ella sola y por ella sola se mantuvo virgen en contra de las modas machistas y desequilibradas? No maduramos gracias al amor libre, José Luis, y no sólo no maduramos gracias al amor libre sino que usando (y digo usando porque en verdad que es un uso materialista y de consumo) esta clase de amor nos convertimos simplemente en animales; no sólo no maduramos sino que vamos, poco a poco o más deprisa de lo que crees, perdiendo la capacidad de amar. Maduramos gracias al amor noble, José Luis, maduramos gracias a ese amor que reservamos solamente para una, para la que todos nuestros ocho sentidos humanos nos han enseñado a elegirla por sobre las demás. Maduramos gracias al amor noble con una sola mujer y con ella nos convertimos en seres humanos completos. ¿Qiénes son los que dicen que se madura sexualmente acudiendo a la prostitución o dedicándose a la fornicación extramarital que es todavía peor y más vergonzoso? ¿Cómo se madura mejor, con el amor noble con tu única esposa o con la impudicia y la inmundicia -ambas cosas a la vez para ser más honestos, más sinceros y más exactos- de estar poniéndose los cuernos los unos a la otras y las otras a los unos? ¿Cómo se madura mejor, José Luis, evolucionando hacia animal con astas en la frente o evolucionando hacia hombre y mujer nada más y con la frente sin adorno alguno?

Lo esencial de la vida no se encuentra fuera de nosotros mismos. Lo esencial de la vida se encuentra en nuesro interior. Pero dejaría de ser esencial si no sirviera para manifestarlo fuera de nosotros. Desde adentro hacia afuera, amigo y compañero José Luis, y no desde afuera hacia adentro como muchos ejercitan para quedarse con todo dentro de sus bolsillos, sus cuentas corrientes y sus camas del "silencio para que nadie se entere". Como leo en el libro de Vázquez Borau, yo te afirmo y te confirmo que el verdadero amor hacia los demás debe nacer en un lugar que tenemos dentro de nosotros y que se llama alma. Un lugar que muchos millones de hombres y de mujeres se han olvidado de explicar cuando se dirigen a sus correligionarios de ideologías, cuando se dirigen a sus seguidores de creencias, cuando se dirigen a sus fanáticos y fanáticas de costumbres. Me parece que te lo he explicado bien.

Volviendo un poco hacia atrás... para poder contemplar mejor lo que podemos ver hacia adelante... amar a un cuerpo de mujer es, ante todo, adorar a su alma. ¿Alguno de los de tu "basca" te ha dicho esto? Apunta esta opinión en tu memoria porque se me ocurre, en estos momentos, un pensamiento propio: "un cuerpo de mujer sin alma es sólo un cuerpo de mujer; mientras que un cuerpo de mujer con alma es un cuerpo de mujer hermosa". ¿Y cómo podemos nosotros, los hombres, mantener un cuerpo de mujer con alma para que siempre sea un cuerpo de mujer hermosa? Desde luego con la traición jamás. Luego deduzco, por propia Lógica (esa Lógica que tanto manejáis cuando os interesa manejarla) que es, precisamente, cuando siempre le somos fiel. Siempre, José Luis. En los momentos buenos. En los momentos malos. En los momentos felices. En los momentos tistes. Es ahí, en esa fidelidad de nosotros (los "mandarinas") donde se basa la dignidad que le damos a una mujer cuyo cuerpo, precisamente por esa fidelidad total, es siempre un cuerpo hermoso. Quizás con esto ya sepas o por lo menos puedes imaginarte lo que es la Transformación Cristiana de la que tanto se burlan los zafios, los tontos y los burdos ignorantes machistas.

Todos los del mundo del consumo materialista, en todas las áreas de sus vidas, se preocupan hasta el grado máximo de cómo ganar puestos en la escala social pero, como bien sabes tú y has visto con tus propios ojos, ponen un precio y se venden al mejor postor. Algunos valen algo más. Otros valen algo menos. Ambos no valen nada, José Luis. Porque el verdadero camino que debe caminar un hombre verdadero consiste, simplemente en eso, en ser un hombre verdadero y no un hombre "trepador" que pone un precio a su personalidad. No sólo ponen precio a su persona (que podría ser más o menos entendible aunque rechazable) sino que ponen precio a su personalidad hasta quedarse en un valor nulo, un valo cero, un valor nada... y lo sabes bien porque tú y yo nos hemos cansado de ver tantos "trepas" ("trepadores")de todos los colores ideológicos y de todas las creencias sociales. ¿O no es cierto; José Luis? Por eso las mujeres guapas pero, sobre todo, también las mujeres inteligentes, van diciendo por ahí qe cada vez quedan menos hombres verdaderos y que cada vez es mucho más difícil encontrarse con uno de ellos. ¿Será que los hombres vulgares desean más amar el poder que amar a una mujer? Muchos buscan hacer "hazañas bélicas" (como en los tiempos pasados de la dictadura de los tebeos) o "hazañas mercantiles" como se ve todo los días por las calles de nuestra gran ciudad, con sus trajes bien cortados (¡vaya cortes, Dios mío!) que hacer las hazañas valerosas de quien trabaja para alcanzar el éxito, la cima, el triunfo sin ningún IVA de vanidad ni ningún ITE de soberbia añadidas. Porque valen lo que valen y no se venden a ningún postor. Quizás por eso estén ganando solamente 300, 400, 500 ó 600 euros al mes nada más... quizás por eso estén trabajando en lugares donde los "vendidos" no se acercan porque huele a sudor de hombres. Y ya sabes a lo que me refiero. Te lo digo porque yo he estado alguna vez en la cima ¿y sabes lo que he observado dese allí? Desde allí he observado la verdadera pequeñez de los hombres con IVA y con ITE y con Comisiones, y con Porcentajes, y con Primas... y hasta con toda una Rentabilidad de sus "encantos". ¿Sabes lo que se siente cuando, desde una cima, tienes que dirigirte a un montón de personas que están esperando que les digas algo más interesante que cómo se puede aumentar los beneficios de un balance comercial de las empresas engañando a sus trabajadores y a sus clientes y hasta a los socios más "primos" o "primaveras"? ¿Sabes lo que siente cuando estás en la cima, con el silencio a tu alrededor, solamente tú acompañado de tu voz, para decirles, únicamente, que el pensamiento vivo de un hombre (o el pensamiento vivo de un benjamín que viene a ser la misma cosa cuando existe la honradez y la dignidad de por medio) sólo puede estar vivo cuando ama la Verdad que anida en las almas de los seres humanos? Quizás por eso estuve con vosotros y vosotras tanto tiempo callado y viendo hacer... quizás para poder llegar un día a la cima (ya he llegado amigo y compañero) y decirles a todos y todas que quisieron escucharme que el verdadero asunto humano es el que está dentro de nuestro corazón. Y así es la vida que me ha tocado experimentar allá por las lejanas tierras a donde tuve que ir porque en estas tierras sólo gobernaba el poder de los fachas... esos fascistas disfrazados de demócratas... que todavía andan de escaño en escaño, de consejo en consejo, de concejalía en concejalía, de lugar en lugar...

Amar hasta desfallecer. Llegar a ser solamente amor y nada más que amor. Poder amar hasta a a quellos que te odian tanto que no existe ya medida suficiente para saber cuánto te odian. Pedir a Dios Padre que les perdone porque tú eres solamente un ser humano nada más y ya no tienes nada más que perdonar ni más ganas ni deseos de seguir perdonando porque también estás limitado excepto en tu Gran Sueño de seguir adelante, hacia las nuevas cimas, sin detenerte ya en el Camino para perdonar a tantos hombres que te odian porque tu Camino es tu Liberación. ¿Crees que Dios es religión? ¿Crees que te estoy hablando de religión?. Te equivocas como se han equivocado muchos millones de hombres más. Te estoy hablando de una forma de vivir, de una forma de ser, de una forma de actuar y de una manera de entender virilmente, y masculinamente sin "sospecha" de ninguna clase, lo que de be ser la existencia. ¿Quién te ha dicho a ti que yo estoy hablando de religión? ¿Qieres saber quién te dice eso? ¡Los envidiosos! ¿Quiénes han querido convencer que un hombre bueno, como lo eres tú también y por eso te considero amigo, es un hombre tonto? ¿Dónde está la verdadera tonteria y la verdaera necedad de los hombres? Yo te digo que por sus obras los conocerás y cuando te digo esto me refiero a los resultados de sus acciones. ¡Observa! ¡Observa bien cómo viven la mayoría de los hombres que dicen que los hombres buenos sólo son hombres tontos! ¡Observa como viven los "listos" que llaman tontos a los hombres buenos y cómo viven los hombres buenos de verdad y compara! Trabaja duante el dia, tarde y noche, pero sin olvidar a los que necesitan tenerte presente y no te pierdas la riqueza que contiene estar mucho tiempo al lado de los seres que amas. Y no te llenes nunca de deudas para poder llevar una vida de lujo si no puedes llevarla con dignidiad ni con honradez. Esa clase de lujo no sirve, José Luis, esa clase de lujo que te hipoteca la vida de por vida no sirve para nada más que convertirte en un ser desdichado, en un ser desgraciado, en un ser infeliz. No estoy en contra del lujo si puedes tener capacidad económica y clase necesaria para saber vivir con lujo pero sin olvidar a los que estuvieron siempre a tu lado y ahora te necesitan. Yo sólo te pregunto ¿para qué sirve el lujo si el lujo no te deja vivir?. No estoy en contra del lujo si el lujo que puedes vivir te lleva al camino de la felicidad que te mereces por tus méritos propios porque esa clase de lujo hace feliz a quienes están contigo, a tu lado, a los que te aman y a quienes tu amas también de verdad. ¿Crees que te estoy hablando sólo del lujo monetario? El lujo monetario es el menos importante de los lujos aunque también tenga su propio valor. Pero te estoy hablando, sobre todo, del lujo que es vivir el amor desde dentro del amor. No estoy hablando de ese falso sentido del que muchos religiosos predican y que ellos llaman resignación ante la vida, resignación ante la injusticia, resignación ante las puertas que se te cierran. En esa clase de resignación religiosa ni creo ni es lo que yo predico en mis textos. Y te afirmo esto porque la Sagrada Biblia Cristiana siempre nos enseña que cuando el mundo te cierra una puerta Dios te abre cien puertas mucho mejores. Eso es el Cristianismo, José Luis, luchar por triunfar, luchar por alcanzar el éxito, luchar por ser los mejores entre los mejores precisamente para servir a la sociedad en el camino y la labor de consruirla mejor, más justa, más sensible, más solidaria... una sociedad más completa y más humana... una sociedad más perfecta de la que, lamentablemetne, tenemos. Así que no te habo de un conformismo religioso (producto de la hipocresía de los púlpitos), de un conformismo sociopolítico (producto de la hipocresía de los discursos)... sino precisamente de lo contrario; de un inconformismo con la actual clase de vida para poder cambiarla.

Tenemos pasiones, José Luis, porque poseemos composiciones sentimentales en nuetra alma humana. Somos seres animales y tendemos a expresar nuestras pasiones; pero hay pasiones altas y bajas pasiones. Cuánto más alta es tu categoría como ser humano más altas y con verdaderos principios éticos y morales definen y califican tus sanas pasiones. Por el contrario, las bajas pasiones son las peores expresiones de nuestra composición animal. Esto de aspirar a ser seres humanos elevados a lo más alto de su dignidad es saber entender la parte de animalidad que contiene nuestro ser y encontrar lo que se llama el equilibrio de la cordura. Cuando la cordura rige nuestras pasiones es cuando sabemos amar; pero cuando la animalidad sustituye a lo humano se deja de ser persona. Y hay, lamentablemente, muchos humanos que ya han dejado de serlo. Porque las virtudes humanas, a pesar de quienes absurdamente dicen que ya están obsoletas, caducas, fuera de moda y otras mentiras más grandes todavía, son las únicas que pueden hacer regenerar a la sociedad humana y convertir a los seres humanos precisamente en seres humanos de verdad.

¿La conciencia depende de la consciencia o es la consciencia la que depende de la conciencia? Muchos debaten esta ambivalencia sin dar respuesta alguna cuando la respuesta es muy fácil de deducir: cuando actúas bien es porque tu conciencia dirige a tu consciencia y te hace un ser inteligente; pero cuando actúas mal es porque tu consciencia no está regida por tu conciencia sino que hace lo que le da la real gana y eso te convierte solamente en animal.

Entremos en el tema de los bienes. Existen bienes materiales como tú y yo sabemos porque los tenemos y los hemos gozado. Esos bienes materiales también formaban parte importante de nuestras reivindicaciones obreras, políticas y sociales de La Transición hacia una sociedad mejor para todos. Pero ¿qué ha pasado con las reivindicaciones espirituales? ¿qué ha sucedido con aquellos bienes éticos y morales de los que tanto hablábamos en nuestras reuniones basadas en compartir ideas y no ideologías? ¿Qué pasó con aquellos valores huamnos que defendíamos para poder considerarnos compañeros de verdad? Yo te afirmo que las han querido anular, matar, hacer desaparecer y, en medio de esa masacre de valores y actitues positivas hacia nosotros pero sobre todo hacia los demás, nos han convertido el mundo en un espacio árido y seco por la falta de amor hacia los demás, por la ausencia de solidaridad hacia los demás... ¡y eso no era por lo que, al menos yo, luchaba!.

Hablemos, otra vez de la Eternidad, amigo y compañero José Luis. Antes de que tú y yo hubiésemos existido ya había nacido la Eternidad y formaba parte de la Historia. ¿Crees de verdad que no existíamos ya muchos millones de años antes de salir de los úteros maternos? Pues te equivocas si no te lo crees. Existíamos ya desde el Principio de todos los principios y, por eso, estábamos ya en la Historia del Ayer y somos consecuencia y derivación Lógica de la Historia del Ayer. Eso es importantísimo saberlo si queremos definirnos como seres vivos. Éramos ya tal como somos ahora en el Principìo, en la Génesis de la Humanidad. Y es muy importante decirlo al mundo entero. Cuando descubro estas cuestiones pienso en Dios como ahora pienso. No es incomprensible ni indemostrable. Preguntáselo a tu inteligencia y tu inteligencia te responderá. ¿Y dónde colocas la inteligencia en tu cerebro, José Luis? ¿De verdad crees el aburdo de que salimos de la Nada? ¿Puede una inteligencia humana creer tal necedad? Si tu inteligencia está en tu cerebro, y yo no he dudado nunca de tu inteligencia... ¿quién colocó tu inteligencia en dicho lugar? ¿La Nada? ¿Tú no considerás que decir o creer que la Nada colocó la inteligencia en tu cerebro es una mayúscula estupidez y un insulto a tu inteligencia? ¿Puede ser la Nada más inteligente que tu inteligencia? Si afirmas tal cosa es que tu inteligencia, al ser menor que la Nada de donde proviene, no existe y, por lo tanto, no eres inteligente. Quizás pienses que te estoy bacilando, como si esta Carta fuese cuestión de algún programa de televisión como "Tú si que vales" donde se mezclan las churras con los merinos y las merinas con los churros porque hay gente tan "inteligente" como el famoso y afamado Hristo "El Intocable"... pero no... yo no bacilo como Hristo... yo no soy un publicista como Hristo... yo no soy un sabihondo como Hristo... y yo no soy un tipo tan duro, y elegante a la vez, como Hristo... yo sólo te hablo de la Eternidad que, al fin y al cabo, me parece mucho más importante que las gilipolleces de las que habla Hristo.

Tú me hablabas, continuamente, del bien común como meta para nuestras reivindicaciones sociopolíticas ¿El bien común? ¿Qué es para ti el bien común? El común de los mortales no sabe distinguir el Bien del Mal porque hasta estas situaciones hemos llegado por culpa de personajes tan "sabios" como Hristo y otros muchos más publicistas que nos venden humo diciendo que son verdades; haciéndonos confundir lo que es Sí y lo que es No para quedar como superhéroes de la indefinición. ¿Sabes lo que es la indefinición, José Luis? La indefinición es cuando "da lo mismo todo", cuando "no importa nada", cuando "todo vale", cuando "al pan se le llama vino y al vino se le llema pan" como hacen muy bien los publicistas estilo Hristo. Dar una de cal y otra de arena es la mejor manera de no definir, con exactitud, lo que es el bien común. Decir sí pero no o no pero sí es bacilar al mundo entero yendo en contra de la Naturaleza humana creada por Dios. ¿El bien común es defender el vicio que se está convirtiendo en común, José Luis? ¿En qué posición de la batalla por la existencia sana y saludable estamos, José Luis? ¿Es que decir la verdad de Dios está prohibido porque es la Verdad y la Verdad molesta a los publicistas como Hristo porque se les acaba el negocio de la moda? ¿Para aceptar la moda debemos estar callados mientras vemos salir de los armarios -y me refiero a muchos temas- mentiras tras mentiras que están destruyendo a los hombres y a las mujeres de la Tierra cuando nos venden humo, vanidades, simplezas, eufemismos para ocultar las muchas verdades que han sido tapadas por Leyes tan ignominiosas que dan hasta asco saber que han sido debatidas entre los diputados en vez de llamar a las cosas por su nombre con la sana intencionalidad de ayudar a revertir la lamentable situación en que no encontramos y poder buscar, de nuevo, el bien común? ¿Quiénes han producido tanto desconcierto en nuestras mentes? ¿Quiénes nos han producido tanto desconcierto en nuestras inteligencias? ¿No será que, para conseguir el bien común, haya que robarle parcelas a la Naturaleza que le pertenece solamente a Dios en este absurdo y caótico mundo que nos han montado como un tinglado de feria donde lo que más atrae es lo esperpéntico y lo antinatural? ¡Echa una mirada al mundo, José Luis, echa una mirada al mundo para ver si me puedes decir qué es el bien común de la actualidad y si ese es el bien común que entendiamos con toda claridad y que ahora, por culpa de los interesados "sabios" de la "verdad", se nos está convirtiendo en una oscuridad mental jamás antes conocida! El bien común ¿es avanzar en las sanas costumbres o retroceder hacia las costumbres de Sodoma y Gomorra por poner uno de los muchos ejemplos de descomposición humana que la Historia Humana ha mostrado? El bien común ¿es regenerar o degenerar, José Luis? Dejemos los chistes y las tonterías a un lado, amigo y compañero. ¿Qué es el bien común? ¿Qué clase de bien común es el que vamos a entregar a las nuevas generaciones si es que queda ya tiempo de vivir nuevas generaciones? Tú me conoces perfectamente bien y no tipos como el famoso, elegante y guapisimo "sabio filósofo de la vida" Hristo de "Tú si que vales" y por eso sabes que soy de mentalidad abierta, a veces demasiado abierta, y que siempre voy por la vida sin prejuicios de ningún tipo contra nadie -haciendo excepción con los tipos que se creen "muy listos" y nos tratan de "muy tontos"- y que siemrpe he defendido los derechos humanos y no sólo los he defendido sino que he luchado por la consecución de esos derechos humanos (cosa que dudo que hayan hecho Hristo y otros "sabios filósofos de la vida" como él), pero... ¿eso quiere decir que tengamos que comulgar con piedras de molinos ante tantas mentiras que nos cuentan o hacer la vista gorda para decir que no pasa nada, que todo es relativo, que son cosas naturales de la vida cuando de naturales no tienen absolutamente nada? Ahora resulta que quieren hacernos creer que el biem común se encuentra en las ideologías partidistas que prostituyen precisamente toda clase de bienes comunes para conseguir apoyos a través de coaliciones, a través de pactos, a través de alianzas en contra de lo que es bueno para el pueblo. ¿Es que el bien común no forma parte de lo bueno o es un eufemismo más que nos venden los publicistas de la política, la economía, la sociedad, etcétera, incluso en programas de medios de comunicación de masas como es "Tú si que vales"? ¿Por qué no quieren darle una oportunidad histórica a las ideas cristianas que no son ideologías religiosas, que no tienen prejuicios, que no rechazan ni condenan pero que dicen la Verdad llamando pan al pan y vino al vino? ¿Acaso somos, qeines tenemos ética y moral, unos gilipollas como nos ha llamado el elegantísimo y guapísimo "sabio filósofo de la vida" Hristo Mejido que tiene la oportunidad, ¡aguanta los caballos, José Luis!, de salir todas las semanas para erigirse en portavoz de la sociedad ante millones y millones de telespectadores cuando a nosotros, los de la Ética y la Moral no nos dan ni un par de segundos al año para salir y decir simplemente NO? Quizás cuando desalojemos todos los prejuicios y, junto con ello, se quiten todas las caretas los farsantes, podamos entender ya de una vez por todas qué es el Bien Común.

¿Actuamos mejor cambiando estructuras injustas y de malos comportamientos por otras estructuras que suelen ser más injustas y con peores comportamientos? ¡Por eso, de no remediarlo Dios, vamos directamente hacia el precipicio! ¿No te parece que eso de dar siempre vueltas alrededor de un eje sin romper el círculo cerrado no nos da ninguna posibilidad real de mostrar cuáles son nuestras ideas y nuestros ideales de futuro que pasan, en primer lugar, por romper de una vez por todas con este círculo vicioso que nos tiene apresada la libertad de pensamiento y la Liberación personal en el sentido cristiano y que no se puede confundir con el libertinaje de hacer lo que a cada uno le de la real gana? ¿No estamos dejando a los niños y niñas de la actualidad en manos de quienes ni tienen ética, ni tienen moral ni tienen vergüenza alguna? El asunto debe ser cambiar estructuras totalmetne injustas por esctructuras completamente justas y sólo las estructuras completamente justas son las que definen lo que son los bienes comunes para toda la sociedad. Pero estamos en un mundo donde la apariencia de sabio, donde la apariencia de demócrata, donde la apariencia de liberal, donde la apariencia de comprensible, donde la apariencia de todas las apariencias "por quedar bien" y no ser tachado de ético y moral nos han guiado al borde del precipio. Si no llamamos a los temas por su verdadero nombre el bien común no lo vamos a conseguir... sobre todo cuando los medios de comunicación colocan como jueces de opinión, como modelos a seguir y como ejemplos de sabios a hombres como Hristo Mejido. He pensado muchos días sobre la situación actual. La única solución es Dios. La única solución es Jesucristo. La única solución es el Espíritu Santo. Aunque el "sabio filósofo de la vida" Hristo Mejido nos llame gilipollas -porque así de "educada" es su manera de hablar- ya que se cree que es el único ser inteligente que queda sobre la Tierra. Y es tan super inteligente que, para él, la Idea de Dios no existe. Asi le luce ya el pelo.

Según Vázquz Borau, que sí tiene la vergüenza de ser hombre con valores éticos y morales (a ver si aprende Hristo Mejido y los otros muchos que son como Hristo Mejido), "la fraternidad es un valor que hacen que nos sintamos Verdad ante las demás personas, sabiendo que sus problemas son también los nuestros". ¿Crees que es posible ser así cuando no estamos siendo ni tan siquiera fraternales con los que están a nuestro lado y viven con nosotros o con los miembros de nuestras propias familias? Si no somos capaces de serlo con éstos seres humanos... ¿cómo podemos serlo con los que están más lejos de nosotros o están fuera de nuestro círculo familiar o social? Yo he comprobado, en múltiples ocasiones, la siguiente paradoja: si no amas a quien tienes cerca de ti y le conoces profundamente cómo vas a amar a quienes viven lejos de ti y no conoces de nada. ¿Puedes tu darme una respuesta válida y valiosa a esta triste paradoja? Muchos conviven con otras personas a las que odian y si las odian conociéndolas tanto ¿cómo van a amar a quienes no conocen de nada? Existen gentes que van viviendo de odio en odio, de envidia en envidia o de indiferencia en indiferencia hacia quienes están más cerca de ellos. ¿Crees que esa clase de personas pueden cambiar este mundo por otro mejor? La fraternidad es una bella palabra pero cuando está vacía de contenido sentimental (aunque lo sentimental le repele a personas como Hristo Mejido por ejemplo) es lo mismo que la futilidad; o sea, la Nada que tanto predican los "sabios filós
Diesel05 de noviembre de 2012

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