Noche de fresca locura. El tiempo aniquila los espacios de las esquinas donde las sombras pululan buscando necesarios incendios. La calle es larga y largo es el camino. Noche de fresca locura y el canto de los mirlos han sido ya silenciado por las sombras de los búhos. Noche de fresca locura. En las esquinas de la larga calle se incendia el paso de los humanos. Hay manos que te agarran para detenerte... pero tú sigues tu camino sin ver más que una oscuridad honda en la que penetras para salir por el otro lado del túnel.