Me Lo Merezco
Después de muchos años por fin recupero mi espacio, porque me lo merezco, me merezco lo mejor que nadie pueda darme y que de hecho, ya me preocupo yo por tener. Ya no espero a que vengas a salvarme la vida, ni tu ni nadie, no por falta de orgullo, si no por amor propio.
No voy a mentirte, ha costado, me ha costado una lucha conmigo misma, porque aunque te culpara de mis problemas tu nunca fuiste uno de ellos, siempre fui yo y mi mente, las que creamos mil y un dilemas los cuales hoy ya no existen. Curioso. Cómo la mente es capaz de crear un escenario aparentemente tan real que te paraliza, que te hace retroceder y te inmoviliza, hasta tal punto de comerte tu propio terreno.
No me preguntes cuál es la clave, no hay llave maestra, no hay pócima milagrosa que en un segundo arregle todo el destrozo que la tormenta ha causado. Requiere de paciencia, de mirarte al espejo y no reconocerte, porque antes te querías tan poco y ahora te quieres tanto que perfectamente podrías pensar que es otra persona la que se encuentra frente a ti. Han sido muchas horas llorando, a solas, donde nadie me daba una solución y donde todo parecía hundirse conmigo misma.
Hoy escribo esto para ti, que puede que necesites ese empujón para salir de tu propia cárcel menta, quiero decirte que se puede, pero que cuando la montaña es alta no se puede pretender ver las vistas desde la cima cuando aún no te has puesto las botas para iniciar la subida. Dedicación, constancia, perseverancia y mucha confianza en ti. Que sí, que puedes, joder.
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