El Rencor En un Niño
En su mirada se refleja la verdad
que su rostro siempre quiere ocultar.
Su sonrisa es amena y sin igual
pero sus ojos muestran querer llorar.
Siendo hombre le rompieron las ganas
de volver a amar para así sufrir nada.
Ahora como un niño, un ángel sin alas,
busca distracciones ociosas y vanas.
Al pobre niño le hirieron el alma
y a escondidas lamenta su dolor.
A este niño se le pierde la mirada
cada vez que recuerda su temor.
Ya no juega ni sonríe como antes,
sólo lo hace para disfrazar lo real
pero se nota aun estando distante
el frío que emana desde su lugar.
Se dedica a insultar y herir a la gente
y sus amigos poco se fían de él.
El pobre lo sabe pero sigue ferviente
a la idea de no superar lo que fue.
El niño llora por los dolores del alma
que al ser herida tarda en sanar.
El niño llora escondido en su cama,
en el lugar de los hechos de su amar.
Es la mirada más triste vista hasta ahora
que es incongruente con su dulzura natural.
Cuando cierra los ojos la asfixia lo ahoga
porque no le corresponden su más bello amar.
Su sonrisa bien puesta y al cielo su frente
para poder ocultar su actual debilidad.
Es el villano para quien lo hirió de muerte
y lo ofende al verlo y al hablar de amistad.
Éste niño fue herido por un ser amado
que entre dudas le dijo quererlo igual.
Ambos confesaron estar juntos y gozarlo
pero su amado le correspondió muy mal.
La mirada más triste expuesta por un hombre
que amando a otro obtuvo su buena razón.
Parece feliz pero su espíritu dolor sufre.
Son los peligros cuando entregas el corazón.
Sus ojos muestran un dolor intenso,
la herida que trazaron en su corazón.
Muestran una pena sin vida y sin rezo
que nace de la pérdida de su razón.
