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¿quién Dejará Su Orgullo por El Amor?

Sé bien que ya te has curado de esta enfermedad. No me mires, por favor. No veas mis ojos que aun te lloran. No veas mis pasos que aun te siguen. Dí mi nombre no queriendo hacerlo, que es la única dosis que me queda de esta ilusión que no fue amor. Déjame escuchar tu voz, ya no entre suspiros ni en secretos, ya no a mi oído porque el desprecio te lo impedirá. Déjame escuchar tu voz aunque no me hables.

Sé muy bien que ya te has curado de este amor. Sigo esperando hacerlo yo también. Algún día, quizás lejano, nos reuniremos como amigos y celebraremos que me enamoré de ti, en ese entonces, mucho tiempo atrás. Algún día, cuando pueda verte a los ojos sin miedo de confesar lo que siento. Eso y más, como amigos, algún día.

Sé que ya me has olvidado. Yo jamás podría hacer algo así, no si te pienso a cada instante, si todas las noches te sueño. No podría olvidarte ni en cien años sin ti. Vivo de tus recuerdos que ahora son sólo míos. Jamás podré olvidarte. No mientras tu ausencia me dañe, no mientras tu presencia me mate. No podré olvidarte porque pensarte es lo que amo.

Sé que desde hace tiempo has dejado de sentirme. No me he ido, simplemente voy detrás de ti. Mi paso se alentó porque mi corazón es poco coordinado y dejó de latir como el tuyo. Voy detrás de ti. ¿Puedes escucharme? Seguro que no. Grité tu nombre pero desapareciste de mi vista. Te sigo llamando pero ya no piensas en mi. Crees que no existo. Sé bien que jamás podré ser lo que deseas, pero puedo ser a quien ames. Dame una oportunidad más.

Dejamos de ser amigos esa noche, pero poco te importó lo que siento. Dejamos de ser amigos al momento de amarnos, pero la inseguridad es cruel. El miedo es cruel por donde se vea. Te tengo miedo y temo de tus ojos. Les temo y les amo. Tengo miedo de tus pasos porque ya no los veo. Le tengo miedo a tu voz y a sus reproches. Tengo miedo de tu imagen, de tu presencia. Le tengo miedo a tu presencia a pesar de que también la amo. Tengo miedo de tu nombre porque maltrata al mío.

Fuimos dos amantes, ahora simples desconocidos. Extraño tus labios contra los míos, extraño tu boca. Extraño verte en la oscuridad, porque tu eres mi luz. Te extraño. Te extraño no sólo como amantes, te extraño como amigos. Nos amamos durante una noche, pero dejamos que las lágrimas nos destrozaran y provocamos que se escondiera el Sol. No dejamos vida en nuestras almas porque ya vaciamos el corazón. Y ahora que estamos solos, ¿quién dejará su orgullo por el amor?

No me mires, porque te sigo llorando. No veas mis manos que aun te oran. No veas mis pasos, torpes en tu camino. Mira mi alma oscura sin ti. El invierno me sigue porque la primavera se fue contigo, y contigo, se escapó mi razón. Dame más opciones contra esta destrucción. Ya no te tengo. Ciertamente jamás te tuve y jamás lo haré. Amo tu libertad a pesar de ser lejos de mi. Amo tu cuerpo aun lejos del mío. Amo tu vida, aunque está fuera de mi destino.