Pariendo un Verso
Pariendo un verso
Cada media hora estoy de parto.
El teclado en una nube de humo.
Mi cerebro siempre de reparto;
Media hora, no mas a lo sumo.
Y los versos surgen como espadas,
Afiladas en ambos extremos.
Son palabras de mi boca escapadas,
leelas y seguro que nos vemos.
Ideas de multiples sentidos y colores,
Que voy dejando yo sobre el papel ;
Desciendo a la sima volando a rapel,
Escondo alli mis mejores razones.
Y de entre ellas, con tiempo elijo,
Las mas maduras, las mas en calma;
Las que en silencio me dicta mi alma
y Me susurra: esta escríbela fijo.
Y yo que no vivo sin los demás,
Doy a luz en el escaparate.
En la red publico yo mi arte;
Amigos que no olvidare jamás.
Esta criatura nació en diez minutos.
Pero no por ello fue mal creada.
Mas tarde sera bien alimentada,
pues todo escrito es bello aun siendo diminuto
