Que locos son aquellos que corren
Tras una meta perdida, imaginada
Escuálida ganancia la suya que
Sepulta la hora de su razón
Juntos lloran su destino y buscan
A pasos agigantados, un pasado mejor
Un latifundio de color rojo aparente
Donde morir en zanjas rasgadas
Por la guadaña célebre
De la tan temida, cadavérica
Y negrísima figura.