¿a Qué Sabe tu Inocencia?
"Hay miradas... Y luego esta tu forma de pestañear"
Que miradas nos echamos cuando el otro agacha la cabeza.
Que suspiros regalamos, cuando el otro pestañea.
La forma en que nos mordemos los labios, evitando nuestras sonrisas. Evitando imaginarnos juntos.
Porque somos caos y destrucción. No somos la media naranja, limón o manzana del otro. Somos una parte entera chocando contra otra entera, a cabezazos. Sin protección nos vamos golpeando con palabras hasta acabar en silencio.
Somos dos tanques sin frenos, en medio de un precipicio que ninguno se atreve a cruzar. No queremos dar marcha atrás, nos gusta sentirnos heridos. En la ignorancia, en el desconcierto, en la tristeza: nosotros bailamos como pez en el agua. Nos abrochamos el cinturón de seguridad cuando empezamos a ver la piel del otro, el alma y las verdaderas intenciones.
Somos la X de una ecuación que no quiere ser despejada.
La ultima prenda de ropa cuando te desnudas delante de alguien por primera vez. Somos ese suspiro al verle y ese cigarro después de follar.
Te estoy apuntando con el arma y eres tu la que aprieta el gatillo.
Si chocamos nos reímos, y volvemos a cargar con la ironía y la prepotencia.
Todavía no hay sangre, pero hay caos.
¿De qué color es tu sangre, amor?
¿A que sabe tu inocencia? Una vez me dijiste que a mordiscos por el cuello.
Nunca lo supe. Porque hay demasiado caos entre nuestras miradas.
Demasiada sangre sin derramar.
Demasiados besos en la línea de espera.
Y un te quiero en mi cama toda la noche perdido en el tiempo.
Memorias De Un Joven Escritor.
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