TusTextos

Pesadilla

Acostado y con el cansancio apoderándose de cada rincón de mi ser, con los parpados cada vez más cansados y con los ojos que parecían ajenos, porque no respondían a mis ganas de mantenerme despierto, me rendí.

Aparecí, en un lugar desconocido pero familiar, estaba yo en una especie de feria de nocturna de pueblo en una avenida en la cima de una montaña sin saber lo que sucedía cuesta abajo.
Estaba en una caseta dónde era el encargado de vender algo que no recuerdo, y me sentía cómodo pero extraño, no entendía por qué estaba allí, entonces deje en aquel lugar a un conocido, desconocido porque sólo lo conocía dentro de ese mundo.
Me dispuse a caminar cuesta arriba (más arriba), y empece a ver grupos de personas, reunidas, parecían gente de mal vivir, jóvenes y mayores, me acerque a un grupo, empecé a hablar con ellos, gente maja y totalmente diferente a lo que mis prejuicios me habían hecho creer, me invitaron un refresco y me preguntaron que hacía ahí. Y empezamos una charla que no tengo clara.
Poco después todo alrededor se empezó a mover, los grupos empezaban a correr y caminar, en esa calle oscura, alumbrada por unas farolas que no iluminaban lo suficiente. Pregunte que pasaba y me dijeron que ya era hora de marcharse como si huyeran de algo en poco tiempo la calle quedo vacía, volví a donde estaba antes y todo estaba desapareciendo, todos se marchaban.
Yo empece a caminar cuesta abajo, y escuche una voz de arriba decirme: cuesta abajo no hay nada bueno,busca un lugar donde refugiarte, y yo sólo quería volver a casa, y estaba seguro que estaba cuesta abajo.
Empece a bajar una especie de escalera porque la calle terminaba en una especie de mirador y solo podía bajar usando las escaleras que bajaban como en zigzag, y daban a puertas de casas construidas de cara a la nada.
Desde la cima pude ver como personas con armas blancas en la mano, cogían a la gente que aun caminaba por la calle y las atacaban para robarles o para matarlas, me entro el frío en el cuerpo, eramos un grupo de personas en esa subida dificultosa, por lo estrecha que era, decidí a correr sin mirar hacia atrás y de pronto una puerta se abrió, una viejecita se asomo a la puerta y me invitó a entrar pero, era tarde me habían alcanzado, no recuerdo nada más de ese episodio, pero de un momento aparecí en una especie de fosa y debajo de mí, habían personas sentadas una sobre otra, golpeadas, sangrando y aunque yo me veía entero, con miedo, y sin poder moverme, sentí que pusieron a alguien sobre mí y podía oler el miedo, la desesperación, el llanto,y la sinrazón de estar en ese lugar y ver y oír a esas personas que siguiendo ordenes nos habían puesto ahí.

Mi subconsciente incrédulo ante lo "vivido" dentro de ese estado, me dijo a mi mismo: esto no es real. Y repitiendo en mí que no podía ser real, abrí los ojos, se trataba de una de las pesadillas mas acojonantes que he tenido.
Escriboaratos13 de octubre de 2017

Más de Escriboaratos

Chat