TusTextos

La Triste Historia Del Día que Te Crecieron Alas

Traté de mirarte a los ojos. Juro por Dios que si tus ojos azules no apagaban nuestras llamas pensaba que nada lo haría. Traté de mirarte a los ojos, y tu mirada me devolvió la dulzura que tus labios correspondieron, como un pacto sellado sin palabras, en el que nuestros cuerpos naufragaban en un océano alborotado, y yo, pobre náufrago, encontré refugio en tu cuerpo.Te quise desde hace dos vidas, o cinco mil años, o un millón de suspiros. Quise soltarte un “te querré hasta mañana”, y repetirlo cada día al despertarme. Podría haber muerto en aquel colchón. De hecho me sentí como si lo estuviera. Me sentí en el cielo, y, por un momento, te crecieron alas. Aquella mañana nos amamos como siempre, como nunca. Mis labios rozaban tu cuerpo, y mis dedos acariciaban tus lunares. Y entonces volamos. Volamos sin alas, sin ropa. Volamos a Marte, al cielo, al Sol. Volamos sin movernos de tu cama. No me hizo falta aterrizar; estuve volando durante semanas. Volando de tu mano, a ninguna parte. Corriendo por tu espalda, y descansando en tu pecho. Y entonces fue cuando comprendí que se puede volar en primera clase, en la mejor compañía, con la mejor compañía. Sin dejarte un puto duro. Por aquel entonces creí que volar era gratis, desconociendo lo caro que me saldría, que me saldrías.
Eskindasadness18 de junio de 2015

Más de Eskindasadness

Chat