Un Rotulador y tu Cuerpo Como
Lienzo
Un rotulador y tu cuerpo como lienzo. No necesito más para pasar esta mañana de domingo. Tumbarte en mi cama, desnuda, y recorrer, pulgada a pulgada -que se tarda más- cada rincón de tu cuerpo. Diseñarte desde cero, como cuando miras una casa sin amueblar, y te imaginas tomando el café en una mesita que no existe, rompiendo la pata de una cama que no has comprado, o un pequeñajo madrugando para ver el Disney Channel en el salón. Así me imagino tu cuerpo cada vez que lo miro, y es por ello, chica de los ojos tristes, que quiero mudarme a ti.
Por eso estás tú aquí, en esta calurosa mañana de Julio. Y por eso es también, que tengo este rotulador en la mano. Has de saber que he venido sin aval, y no pienso pedir un préstamo, ni tampoco vivir de alquiler. Pienso entrar a la fuerza, y vivir en tu cuerpo de okupa. Me ataré con cadenas a tu vientre, y ni toda la fauna del PP logrará que la policía me eche. Y pobre de aquel hijodeputa que llegue siquiera a intentarlo.
Voy a instalarme primero en tus piernas, por eso de ir paso a paso, y voy a escribirte, por ejemplo, que me gustas más que un lunes festivo.
Mi firma al acabar cada frase va a ser un beso, que traspase la tinta, y se impregne en tus huesos, para que, ni el mejor cirujano del mundo sea capaz de sacarme sin que te deje hecha polvo.
En tu cintura leerás, que eres mejor que dormir sin alarmas, y en tu culo, que mis ojeras se remarcan cuando duermo solo, pero se acentúan cuando duermo contigo -y me encanta- .
Has de saber por último que te haré una foto, con una cámara polaroid que compré por internet, y anticipo que, después de sacarla, la guardaré en un cajón y nunca volveré a mirarla, porque más que en tu cuerpo, los versos se habrán escrito en nosotros. Y a ver quién es el genio, que sabe cómo borrarlos.
