Brindé al mundo en dulces palabras
mi vida, mi muerte, a tus espaldas,
que querer es de locos y por loco he querido
soñar como sueñan las noches contigo.
En colores viví rotas ilusiones
pues iluso me hice de ahnelos razones
del añil del cielo y mar en sus ojos
reflejos dorados del alba esbozos.
Fue un ángel que no conocía
que dios lo trajo para darme la vida,
fue un sueño a veces sufrido
saber que la vida fue juego perdido.
Y los días pasaban en un incierto
de versos que rimaban con su nombre yerto
buscando la forma de encontrar acierto
y llevar mis lágrimas a su dulce encuentro.
Dime tú, triste melancolia
si pecar de quererle me quitó la vida
dime tú, si volverán los días
donde la esperanza volverá a ser compañía.
Fue un ángel que desconocía
que amarle es un gozo que me prohibian
fue un sueño que me prometía
olvidar las noches, recordar los días.
Crearé en el tiempo un deseo eterno
confiaré al miedo el querer que temo
temeré al mundo que me hizo yermo
de poder soñar con un simple beso.
Siempre rocordaré algo que tenía
algo que era único y desconocía
y encontré adentros llenos de encantos
de sonrisas tristes, deseos callados.
Era tú sonrisa la que me llenó de vida
la más bonita del mundo no sería mía
el edén llegó tras ser prometido
con sus abrazos mis sueños cumplidos.
Y a solas espero en la noche estar
callado mirando sus ojos sin hablar
y sentirle cerca y el mundo olvidar
como él se olvidó de mí sin dudar.
Hoy el sol renace sobre mi camino
quiero abrazarle, amarle es mi sino
mi corazón sufre, en silencio amigo
pues mi esperanza perecio conmigo.
