En los pasos somos uno.
En los logros somos dos.
En mi tristeza muda me mirabas.
Y con tu voz esta se esfumó.
Cuando con otra yo estaba.
Ciega entonces, tú disimulabas.
Y cuando aquella ya no estaba.
Eras tú quien consolaba.
Has vivído mi soledad.
Y muy fiel no pides nada.
Eres tú mi fiel mujer.
Tú mi querida guitarra.

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9 Comentarios

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  Libelle

  Bonito poema saludos

  04/03/12 08:03

• 

  Buitrago

  Me ha gustado
  Toda guitarra merece su poema
  Abrazos
  
  Antonio

  04/03/12 09:03

• 

  Beth

  Además, es un instrumento bien femenino la guitarra

  04/03/12 12:03

• 

  Gabrielma

  Y creo que sabes bordar tan buenos versos como estos, como acariciar a tu "buen "amor", tu guitarra.
  
  Un abrazo.

  04/03/12 01:03

• 

  Silvana

  Qué lindas palabras le dedicaste a esa amiga leal.
  Cariños.
  Sill

  04/03/12 04:03

• 

  Endlesslove

  Es consuelo, ¡cuánto acompaña! además que se expresa a través de ti y es un solo sentimiento.
  Nunca será muda, te hablará en silencio esperando que le arranques sonidos mágicos.
  Un abrazo eterno
  

  04/03/12 08:03

• 

  Asun

  Al principio no sabía que estabas hablando de tu guitarra, y ya me iba a quejar, tu con otra, y ella allí fiel. Pero ya veo que es mucho mas bonito que todo eso, y abrazas a tu guitarra.
  Te felicito dos veces, por el poema, y por el gusto por ella, la guitarra.
  Saludos.

  04/03/12 10:03

• 

  Luisjose

  Eugenio!!... Muy buena Oda a la guitarra... realmente es esa compañera de composiciones, que escucha lamentos y alegrías... que calla cuando amamos a otra mujer, y aun así nos regala su melodía... Muy buen poema amigo!! Abrazos!!

  08/03/12 09:03

• 

  Danae

  Me has recordado esta genial canción: Un gran abrazo.
  

  04/04/12 05:04