Estar llorando a más no poder, con un color de cara más rojo de lo normal, el corazón encogido y la causa no es un susto, pensar y dos lágrimas rozan tu mejilla Pero de repente, aparece ÉL
Busco su mirada, su compasión, su ayuda, pero todo con la mirada ni una palabra, pero yo me doy más que satisfecha, la preocupación emanaba su cara, su mirada transmitía protección y ganas de abrazarme y secarme esas lágrimas.
Pero en vez de eso, me hace sonreír con cualquier tontería que sale de su boca y lo consigue, me hace olvidarme de todo por momentos y eso no lo ha conseguido nadie. Y losé, sé que ese era su objetivo, hacerme sonreír.