A la Ciudad de El Cairo, Con
Urgencia, Poco Talento y Mucho
Amor.
Quiero quererte mucho, El Cairo, como se quieren los amaneceres nublados.
Alguna conspiración extraña, me hizo ignorarte tanto.
Ya los jóvenes levantarán sin pausas, la luna roja del mañana.
Mientras tanto, no puedo nada, salvo estos versos truncos, y amarte.
Fabio01 de febrero de 2011