Revives que en mi cuerpo
está ausente mi madre.
Casi redondo, feo, quizás inútil
allí vos, el ombligo.
Para mirarte doblo mi cabeza
como rezándome a mi mismo.
Cuántos intentan, sin saberlo
tu metafísica todos los días.
Eres carne, ¡sos carne!
recuerdo el cordón que había olvidado.
Del otro lado, gracias a Dios,
sigue viva mi madre.
Cuando pasen los años, ojalá sea nunca
del otro lado tuyo, habrá un epitafio.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

5 Comentarios

• 

  Vocesdelibertad

  Qué barbaridad!!! hiciste que me viera rezando por un momento... pero tienes una manera de escribir fabulosa!! larga vida para quien te unió con un lazo firme de amor, tremendo emblema! ni pensar en un epitafio.
  Me gustó mucho tu creatividad y el sentimiento que encarnas.
  Felicidades!

  12/01/10 04:01

• 

  Vocesdelibertad

  Con tu permiso, te agregué dentro de mis "Amigos/favoritos" para asegurar que no perderé de tus obras.
  Saludos,

  12/01/10 04:01

• 

  Fabio

  Voces de liberta, me hiciste sentir muy bien, me inflé de alegría y gracias por tu lectura. Claro que sí... amiga, gracias por estar entre tus favoritos, saludos.

  13/01/10 01:01

• 

  Pringas

  Fabio nunca te había leído, pero me doy cuenta que tienes una gran manera de escribir, este tema que has tocado me parece muy orignal sobretodo la manera omo lo interpretas. Muy bueno amigo.
  Gastón

  13/01/10 11:01

• 

  Fabio

  Estimado Pringas, me pone muy contento tu comentario. Sos muy generoso, gracias. Espero que nos sigamos leyendo si? saludos Gastón.

  14/01/10 03:01