La luna ilumina mis pasos sollitarios por la ciudad desierta,
y, de esquina a esquina,
espío que me sigue, perpendicular a mí, a distancia segura.

(Una revelación: yo la amo de veras.)

Y me acompaña a mi casa.
Entonces, cuando me duermo,
la luna sueña a través de mí,
y yo, a través de ella:
despierto en la calle todavía sigo alumbrando afuera...
a algún transeúnte desprevenido.

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2 Comentarios

• 

  Polaris

  Gran poema, de una calidad espectacular, el dominio de la palabra es bárbaro, uno al leerlo piensa que le gustaría escribirlo.
  
  
  Saludos cordiales desde España.
  
  
  Pol.

  13/10/14 02:10

• 

  Fabio

  Gracias Pol, siento una gran alegría por tu comentario. Creo que podemos opinar diferente en muchas cosas, pero en lo poético, estamos bien unidos y coincidimos bastante. Eso es muy bueno, un saludo cordial, estimado amigo, gracias! y salud! desde argentina. salud!

  13/10/14 02:10